Sebastián Bauzá
El presidente de la AUF tuvo que dejar de apuro el Lion D`or para volver a Buenos Aires. Quiere saber qué pasó con el confidencial del partido entre Paraguay y Venezuela. Además, sigue "quemado" con el tema de las entradas. Contó que fue como hincha a la Copa América de 1987 y ese recuerdo quedó grabado en su memoria. Y le gustaría que muchos uruguayos tuvieran ahora esa misma posibilidad. Explicó, a su vez, cómo se repartieron las entradas entre la familia del fútbol.
SILVIA PÉREZ
-¿Sigue molesto y amargado por lo de las entradas?
-Sigo igual, porque uno entra a la página de la AFA y dice que nos dieron 7.500 entradas. Es una pavada pero me duele, porque el listado que trajo Ruben González firmado por la AFA dice que son 5.500. De arranque hay casi 2.000 que no se sabe dónde están. Y de esas que nos dieron, hay mil que pidieron los jugadores que son los verdaderos protagonistas de esto. Y no son para sus familiares y amigos, sino que ellos se sienten comprometidos con los clubes que los formaron o con el barrio donde se criaron. Y a mí me parece perfecto. Y además estábamos comprometidos con las agencias, que nos han comprado siempre. Obvio que ahora nos pidieron tres veces más, pero les vamos a dar el mínimo. Y el saldo que queda es para repartir en la familia del fútbol.
-¿No son demasiadas entradas para los dirigentes?
-Es que no son sólo los dirigentes. Una cantidad fue para los clubes, que están organizando excursiones con sus socios. Cada club organiza su reparto de entradas. Es gente del fútbol. Y todo es pago.
-¿Y cuántas entradas se le dio a cada club?
-Depende. No todos pidieron la misma cantidad. Te doy un ejemplo: Rampla tiene dos ómnibus de 40 personas cada uno. A medida que fueron pidiendo se les fueron repartiendo. Y después se dieron a las Mesas, a los Tribunales, al Colegio de Árbitros, al Departamento Jurídico, a los empleados de la Asociación. Y muchos se quedaron sin entradas.
-¿Esto pasó sólo porque los argentinos compraron las entradas convencidos de que llegaban a la final, o hay algo más?
-El estadio está todo vendido porque los argentinos lo compraron. Si la Copa América hubiera sido en Venezuela, seguramente no se vendía todo el estadio porque los venezolanos no pensaban llegar hasta la final. En este momento están revendiendo entradas en Buenos Aires. Y pongo un ejemplo que me dolió muchísimo. Antes del partido con Perú llevamos a Buenos Aires un remanente de entradas que no se había vendido en Montevideo y las pusimos a la venta en el Banco República. Y en la esquina estaba lleno de revendedores. Hicimos la denuncia en la AFA y nos contestaron que le dijéramos a la policía o que nos ocupáramos nosotros. ¿Nosotros nos teníamos que ocupar de sacar a los revendedores? Parece que hay gente que quiere ponerse en contra de la Asociación.
-¿Cree que todo esto que sucedió con la AFA empaña la posibilidad de organizar en forma conjunta el Mundial de 2030?
-No sé, este es un tema puntual. He hablado varias veces con Grondona sobre el tema y nunca tuve una respuesta muy positiva. Me dijo que él no va a vivir para ese entonces. La verdad es que a nivel de AFA no hay mucho entusiasmo.
-Volvamos a la entradas, la única forma de conseguirlas es comprándolas en Buenos Aires a los argentinos, ¿verdad?
-Sé que en este momento hay uruguayos que viven en Buenos Aires que están comprando entradas. No te quiero mentir, pero creo que es en el estadio de Argentinos Jrs. Las venden a un precio superior y hay colas y colas de uruguayos. ¡Y las revenden con tarjeta! Son organizaciones, porque en Internet ¡te las ofrecen hasta en tres pagos!
-Cambiemos el tema, ¿cómo ve la cosa para la final?
-A mí me parece que en el partido con Argentina apareció el Uruguay de Sudáfrica. No en la entrega, porque eso estuvo siempre, pero sí en lo futbolístico.
-¿Prefería a Paraguay o a Venezuela como rival para la final?
-No sé elegir rivales, pero Paraguay es un equipo muy duro al que siempre nos costó ganarle. Tiene historia y peso. No va a ser fácil, pero Uruguay está capacitado para ganar.
-¿Cree que era necesario hacer una buena Copa América para reafirmar lo realizado en el Mundial?
-A veces pienso que no nos damos cuenta. Hace 15 días estábamos jugando la final del mundo en Sub 17. Y eso es más importante que todo. Estuve con el presidente de la Federación de México, con el chileno, además de Blatter y no pueden entender cómo Uruguay hace esto. Y ahora se va la Sub 20 al Mundial. Yo me quería quedar para la despedida y no puedo porque tengo que volver a Buenos Aires. Hay mucha cosa rara. Van a nombrar el árbitro para la final y queremos saber qué pasó con el confidencial del partido entre Paraguay y Venezuela. El juez dice que no vio nada porque ya estaba en el vestuario y el vedor no aparece por ningún lado.
-¿Y qué va a hacer?
-Yo sé quién es, es un colombiano y lo voy a ir a buscar a ver qué pasa. Porque la televisión la vimos todos, no puede ser que no pase nada. Estaba trabajando en mi actividad particular y ahora tengo que salir corriendo para Buenos Aires. Además, hablé con Napout, el presidente de la Asociación de Paraguay, y le dije que me esperara que voy a cenar con él. Ellos también tenían problemas con las entradas para su gente. Él había pedido solamente 750 entradas para toda la Copa porque tienen un millón de paraguayos viviendo ahí. Y ahora están comprando entradas por todo Buenos Aires.
-Serán locales, ¿entonces?
-No sé. También hay muchos uruguayos viviendo allá. Y en el partido frente a Argentina había mucho más de cinco mil uruguayos en el estadio y en La Plata el otro día era impresionante la cantidad de compatriotas. El uruguayo, no sé cómo hace, pero siempre se las arregla para estar presente igual. El estadio va a estar lleno, no de uruguayos, pero lleno va a estar.