RÍO DE JANEIRO
El uruguayo tuvo que marcar a Marinho, el delantero más peligroso de Santos, y si bien no tuvo protagonismo ofensivo, sí hizo el trabajo defensivo.
El Palmeiras conquistó este sábado su segundo título de la Copa Libertadores al derrotar por 1-0 al Santos en el estadio Maracaná y en la que terminó brillando un impensado Bruno Lopes con un gol a los 98 minutos, tras haber entrado 10' antes. Así jugaron los futbolista del Palmeiras:
Weverton:
Figura en las semifinales contra River Plate, en la final casi no fue exigido por Santos, pero cuando tuvo que intervenir lo hizo con total seguridad.
Neutralizó al extremo venezolano Yeferson Soteldo por la izquierda y le obligó a jugar más por el centro, pero poco apoyó el ataque.
Dio cuenta del centrodelantero Kaio Jorge cada vez que el anotador del Santos intentó recibir el balón dentro del área y garantizó la seguridad de la portería defendida por Weverton.
El central paraguayo demostró su condición de capitán del Palmeiras. Garantizó orden total en la zaga pese a que el Santos jugó con tres atacantes, y apoyó el ataque en las jugadas de balón parado hasta con un cabezazo con el que por poco abre el marcador.
Al lateral uruguayo le tocó la misión más difícil: controlar el punta Marinho en la derecha, pero la cumplió con éxito, casi sin faltas y siempre anticipándose al rápido delantero.
El volante pasó discretamente gracias a que el Santos no tenía ningún centrocampista hilvanando jugadas en el centro de la cancha, pero tampoco contribuyó para el ataque del Palmeiras.
Tuvo un desempeño discreto pero sin comprometer la defensa del Palmeiras y terminó sustituido.
El juvenil que ya ha sido internacional con la selección brasileña tuvo que desdoblarse para apoyar la marca tanto de Solteldo en la izquierda como de Pará en la derecha, pero cumplió su misión.
Fue poco útil a la hora de crear jugadas para Rony o Luiz Adriano pero atrajo los marcadores del Santos y por poco abre el marcador con el cobro de una falta en el segundo tiempo.
Pese a que llevó peligro por la izquierda cada vez que recibió el balón en el centro de la cancha, la figura del Palmeiras estuvo muy bien marcada y poco contribuyó en la ofensiva.
Jugando siempre adelantado, recibió algunos pases y tuvo oportunidades, pero falló en las finalizaciones.
Entró faltando diez minutos para concluir el segundo tiempo para sustituir a un discreto Zé Rafael e intentar ayudar en la creación de jugadas pero tuvo tiempo.
Entró faltando cinco minutos para concluir el segundo tiempo y terminó como el héroe del Palmeiras al marcar el gol del título en los minutos de reposición y cuando los dos equipos ya esperaban la prórroga de 30 minutos.