Del equipo titular campeón de Nacional en 2022, ya solo quedan migajas. Diego Zabala es el último moicano de la oncena que paró Pablo Repetto en la final del Uruguayo de ese año contra Liverpool y Diego Rodríguez, Leandro Lozano y Francisco Ginella siguen en el grupo de sobrevivientes que se metieron a la cancha desde el banco de suplentes.
En las últimas horas, la lista de salidas se amplió y a Yonatan Rodríguez, uno de los que se empezaba a encariñar con el mote de “titular indiscutido”, el club lo perdió. O, mejor dicho: lo dejó ir, salvo que las negociaciones tomen un giro inesperado.
Los dirigentes analizaron una y otra vez la situación a pedido del entrenador, Álvaro Recoba, que lo contaba entre sus planes. Se decidieron por no hacer el “esfuerzo” que Cerrito pretendía para retenerlo bajo el entendido de que, con las condiciones planteadas para su edad (30 años) y “escasa” posibilidad de reventa, la inversión era “muy alta”.
Desde el entorno de jugador le transmitieron a Nacional que para extender el préstamo -que duró dos años- querían US$ 200.000 al contado, que podían ser más en función de la clasificación a las copas internacionales. La contraoferta de US$ 100.000 -a pagar en 36 cuotas (tres años) y con la opción de adquirir el 50% de la ficha del futbolista- quedó en el olvido y el revés cayó ayer sobre el mediodía, cuando Gimnasia y Esgrima de La Plata logró un acuerdo para quedarse con la mitad de su pase.
Según supo Ovación, la negociación llegó a buen puerto luego de que el gerente de fútbol Marcelo Gauna viajara a Montevideo decidido a ir por todo. Los resultados de la reunión fueron acorde a sus pretensiones. Y tan buena fue la impresión que se trajo que prácticamente cantó victoria de regreso a Argentina.
Finalmente, el equipo platense adquirirá un 50% del pase y le propondrá un contrato de dos años al que solo le falta la firma. Yonatan Rodríguez, en caso de no suceder nada extraño, tendrá su primera experiencia en el extranjero a los 30 años, lo que le genera el problema extra a los tricolores -además del arquero- de tener que salir a conseguir a un sustituto.
Ante la negativa de Bruno Zuculini, que no respondió a la última oferta presentada y cerró su traspaso a Racing de Avellaneda, las miradas volvieron a centrarse en Christian Oliva, un jugador de la casa que rescindió en Juárez y espera irse pronto de México.
Nacional también está apurado. Es un hecho que Recoba quiere un número 5 “de buen pie” y espera tener a uno trabajando en Los Céspedes cuanto antes. Sin embargo, esa opción hoy no aparece entre las prioridades. En su lugar, se sigue negociando por el préstamo del jugador de Santos Rodrigo Fernández.
Mientras la búsqueda sigue, lo que le queda al entrenador es ojear puertas adentro del club. Dentro del grupo de 28 jugadores que comenzaron la pretemporada, sabe que tiene como reemplazante natural al Torito Diego Rodríguez, que tiene 34 años y vence contrato a mitad de año. Con otra faceta creativa aun en desarrollo también puede ocupar ese rol Thiago Helguera, que ya estuvo a la altura cuando entró por Libertadores contra Boca Juniors. La otra opción es Ginella, que tuvo un 2023 para el olvido en materia de lesiones; o José Alberti, que es más ofensivo.
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