Redacción El País
Abel Hernándezrompió el silencio tras su salida de Peñarol: contó cuál es la decisión de la que se arrepiente en el mirasol y habló del día en que pensó retirarse. A su vez, el exdelantero mirasol criticó a la dirigencia por los cambios de entrenadores y por la forma en que se enteró que no seguía en la institución.

Al ser consultado por 100% Deporte (Sport 890) sobre por qué no sigue en el aurinegro, dijo: "Creo que fue decisión de los dirigentes y también un poco del entrenador. De Peñarol no me llamó nadie para decirme que iba a seguir o que iba a dejar el club".

También contó que pretendía otra oportunidad en el aurinegro: "Por supuesto que quería una revancha. Estaba en el club que amo, del que soy hincha. Sé que fue un año complicado y no pudimos conseguir los objetivos. En lo personal cuando estuve adentro de la cancha lo hice muy bien, pero estuvieron esas lesiones que me tuvieron afuera mucho tiempo, entonces quería una revancha y hacerlo mejor de lo que lo había hecho".

En este sentido, añadió: "Cuando estuve adentro de la cancha fue uno de mis mejores años. Está esa parte de perderme partidos, que en parte puede ser culpa mía y en otra parte no. Tuve una decisión de apresurarme, me llevó lo de ser hincha, y en otra parte sucedió que otras personas no tomaron la mejor decisión. En ese momento yo confiaba mucho en esas personas. Hubo lesiones que tendrían que recuperarse en poco tiempo y me llevaban el doble, pero dentro de lo positivo cada vez que estuve en cancha lo hice bien".

Foto: Estefanía Leal

Luego Abel Hernández hizo referencia a una instancia determinante para su última etapa en el mirasol recordando el partido disputado ante Defensor Sporting el 7 de octubre de 2023: "Sí, ese es el momento clave. Ese partido que vuelvo con Defensor por parte de Peñarol tenía el alta y por parte de mi doctor me había dicho que era imposible que jugara porque en cualquier momento iba a volver a sentir el dolor. Confié más en la sanidad de Peñarol que en la mía y es una de las decisiones de las que me arrepiento un poco durante el año pasado".

En esta línea, profundizó sobre aquella supuesta contradicción entre las diferentes sanidades: "Confié totalmente en la sanidad de Peñarol hasta ese partido con Defensor porque dentro de todo durante el año era todo muy parecido lo que decía mi doctor y el club, pero en ese partido ante Defensor pierdo la confianza. En ese momento opté por darle la derecha a Peñarol, entré siete minutos y no hubo ningún movimiento brusco. Todo pasó a los dos días que estaba entrenando, me volví a sentir y perdí la confianza en la parte médica de Peñarol. Es difícil, si las dos personas miran la misma resonancia y te dicen algo distinto alguien está mintiendo o no está viendo bien las cosas. Ahí comencé a pensar más en mí, a confiar en mi doctor y darle la confianza en lo que él me planteaba".

Según Ábel Hernández a partir de ese momento su vínculo con el jefe de la sanidad cambió: "con Edgardo Rienzi se tornó un poco áspera la relación, pero siguió siendo amable, aunque no teníamos el mismo feeling que al principio del año".

La Joya confesó que tras aquella lesión en el entrenamiento posterior al partido con Defensor pensó en colgar los botines: "Siendo totalmente sincero, sí, en el momento que estoy entrenando y siento que se me abrió todo, lo primero que pensé fue eso. Se lo dije a Darío (Rodríguez) en ese momento que creía que no iba a seguir, pero después pensé: 'Pero cuando yo estoy bien se nota que hago la diferencia, puedo seguir unos años más', y seguí adelante".

Respecto de cómo considera que le afectó a Peñarol el haber tenido tres entrenadores durante el año más un interinato, Abel Hernández expresó: "Creo que mucho, sobre todo cuando tenés tres entrenadores en un mismo año siendo primero es algo que el jugador no lo entiende. Es complicado, para la cabeza del jugador nos mataba. Aparte todos técnicos de distinta metodología. Alfredo Arias y Darío eran más de jugar, el fútbol de Diego es más de ir y quizá no teníamos esos jugadores para ese momento; la dirigencia tomó esa decisión y nos afectó".

En esta línea de análisis añadió: "Eso de cambiar al entrenador te llega, y más cuando vas primero. No hay equipo que gana todos los partidos, tarde o temprano vas a tener altibajos, entonces los cambios de entrenadores nos chocaron bastante".

El delantero comentó que su objetivo era jugar dos o tres años más en Peñarol y retirarse allí. También dijo que si le hubieran planteado un contrato a rendimiento lo habría aceptado, pero que hoy no consideraría volver: "De mi parte creo que hoy no lo consideraría por cómo se dio todo y mi salida. Yo me enteré el 4 de enero que no seguía en el club y por Instagram. Cuando hacia un gol los dirigentes venían a abrazarme y feliciitarme y después me entero que no sigo por Instagram. Si me hubieran dicho en diciembre lo hubiera pensado y aceptado porque amo Peñarol y volví con mi familia".