Los protagonistas comenzaron a llegar poco antes de las 17 a la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol.De inmediato los flashes y el trabajo escoltado de los periodistas quedaron enfrascados en la figura deIgnacio Alonso, el presidente ratificado por otro período de cuatro años -que ya es acompañado por un nuevo Consejo Ejecutivo- y que el pasado lunes robó la atención de los presentes durante casi una hora de una larga (y por momentos reiterativa) conferencia de prensa.
Encorvado sobre su micrófono y con su mano izquierda apoyada sobre la base, el mandatario de la AUF comenzó su alocución con una ronda de agradecimientos a quienes lo acompañaron durante los últimos cuatro años en el plano político de su gestión. Tuvo un primer destaque positivo para el vicepresidente saliente, Gastón Tealdi; dijo que el neutral Jorge Casales le dio una “visión importantísima del fútbol profesional” a su presidencia; continuó destacando el bagaje de experiencia y el “conocimiento técnico” del economista Eduardo Ache para luego animar a Andrea Lanfranco y a Matías Pérez a que lo sigan acompañando en el nuevo período que tiene como fecha de finalización el año 2026.
Entre sus valoraciones, Alonso apeló a que los próximos cuatro años de gestión sean los “mejores del fútbol uruguayo”. Y eso, según reafirmó, no se podrá lograr sin la “unidad” de todas las partes. Sus afirmaciones se desprendieron horas después de que el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, cuestionara su proceder y reafirmara la lucha contra los arbitrajes, que, según entiende, están perjudicando notoriamente a su club.
A su vez, el presidente de AUF dedicó un espacio a destacar la implementación del VAR como un “logro importante” de su administración (2019-2023), que poco después se vio reflejado en un video.
La presentación, acompasada por el material, agrupó algunos de los hitos más significativos entre los que se detallaba la inversión de US$ 1,5 millones para incorporar el videoarbitraje y cerraba con la conquista de la selección uruguaya Sub 20 en el Mundial de Argentina.
Lo más llamativo se vio poco después de que terminara esa filmación, cuando Aldo Goia, representante de Nacional, abandonó el panel de manera sorpresiva sin dar explicaciones. Según pudo saber Ovación, tenía un “compromiso personal” que lo obligó a marcharse.
De todas maneras, Héctor Del Campo, representante del fútbol profesional; Carlos Manta, integrante por las Sociedades Anónimas Deportivas; Eduardo Mosegui, por el fútbol amateur; Matías Pérez, por los grupos de interés; y Andrea Lanfranco, nueva vicepresidenta, continuaron escuchando atentamente la palabra de su líder, que instó a dejar las diferencias de lado para construir a base de entendimientos y pensando en clave de “inclusión”. Lo curioso, eso sí, es que pese a dejar de manifiesto su postura, no cedió a la hora de conformar el nuevo Ejecutivo y Peñarol quedó afuera, motivo que despertó el enojo de Ruglio.
“No podemos pensar en un fútbol que sea una lucha permanente, que sea un ámbito donde estemos todos los días sin poder encontrar entendimientos”, sostuvo para luego referirse a los derechos de televisación: “Tenemos la posibilidad de generar alternativas para no mal vender o apurarnos en vender”.
“Uruguay mira al 2030 con mucho orgullo porque es el año del Centenario”, dijo antes de cerrar el discurso.