BAJO LOS TRES PALOS
Que Nacionalse quedó sin referentes, que no tiene líderes. Que cómo van a dejar ir a Bergessio y a Polenta. Qué paquete, trajeron al ‘5’ de Cerrito. Esos fueron comentarios en redes sociales de algunos hinchas tricolores cuando el plantel recién se estaba armando, no le iba muy bien en los amistosos y la temporada ni siquiera había comenzado.
Lo cierto es que, con las cartas sobre la mesa, Nacional salió fortalecido desde el verano, con el período de pases. Fue un espaldarazo para la gerencia deportiva encabezada por Sebastián Taramasco, para José Fuentes y, ni que hablar, para Pablo Repetto.
Nacional contrató a 12 jugadores en la temporada. De ellos, siete fueron habituales titulares, uno se lesionó (Juan Izquierdo) y cuatro fueron suplentes que alternaron, de los cuales dos estuvieron por debajo de lo que se esperaba, como Leandro Otormín y Alex Castro. Los otros dos, con diferentes matices, respondieron: el Colo Ramírez, que jugó mucho menos de lo esperado por la llegada de Luis Suárez, y Francisco Ginella, que arribó a mitad de año.
El ‘5’ de Cerrito (Yonatan Rodríguez) fue casi siempre titular, a tal punto que renovará automáticamente su contrato por haber jugado más del 60% de los partidos oficiales.
Nacional fue el justo campeón del Uruguayo. Repetto logró darle identidad al equipo y, por momentos, jugó muy bien al fútbol. En lo internacional quedó gusto a poco, pese a ser siempre un equipo competitivo. Igualmente, los tricolores cumplieron con el objetivo del año.