Enviado a São Paulo - Brasil
El sábado no amaneció en São Paulo como el resto de la semana: con más frío de lo habitual y sin el sol que le dio calor a toda la semana. Ya la noche del viernes había cambiado el tiempo, cuando se levantó una ráfaga de viento, la temperatura bajó abruptamente y ya no era cómodo andar de camisa o remera. Ayer por la tarde se largó a llover. Quizás vaya de la mano -lamentablemente- con las noticias que van surgiendo en relación a la situación médica de Juan Manuel Izquierdo, quien continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Albert Einstein, uno de los más reconocidos de Latinoamérica.

A las 17:00 horas, el hospital donde se encuentra el jugador fue un paso más allá que los comunicados anteriores de Nacional, y dio a conocer públicamente información sobre cómo está Izquierdo, algo que fue dado a conocer mediante las redes oficiales tricolores.

El centro médico confirmó algo que en Nacional sabían, pero que querían ser cuidadosos, pues pretendían que primero fuera la familia que se enterara de las noticias de manera presencial, ya en São Paulo, algo totalmente empático y entendible. Así se confirmó que Izquierdo sufrió un paro cardíaco “de inicio indeterminado, secundario a una arritmia”. Ese episodio se dio entre que el defensa de 27 años dejó la cancha del Morumbí y llegó al Albert Einstein y se produjo durante varios minutos.

“El hospital inició inmediatamente maniobras de resucitación cardiopulmonar, incluyendo el procedimiento de desfibrilación, habiendo el paciente recuperado la circulación espontánea”, agregó el informe firmado por los médicos Marcos Vinicius Tadao, Carlos Vicente Serrano y Miguel Cendorglo.

Desde un primer momento la situación de Izquierdo fue delicada. Producto de su edad y de su estado físico -y seguramente de otros elementos- Juan logró sortear ese primer episodio, pero desde entonces se encuentra sedado, “en ventilación mecánica y bajo cuidados intensivos neurológicos”, según establece el comunicado del hospital de ayer.

Foto: Estefanía Leal.

En estos momentos están corriendo las 72 horas de las que habló desde primera instancia Nacional. Es decir, la principal preocupación que hay ahora es cómo reaccionará Izquierdo cuando los especialistas busquen ir bajando gradualmente la sedación, algo que tiene que ocurrir en algún momento, y cuáles pueden llegar a ser las consecuencias neurológicas del primer episodio que sufrió y de la cantidad de minutos que estuvo en paro cardíaco.

Hoy y mañana serán días especialmente clave para evaluar los pasos a seguir y observar cómo sigue evolucionando a nivel médico.

Nunca antes Izquierdo había tenido un problema así y todos los estudios que se le habían realizado -en Nacional y a lo largo de su carrera- habían resultado con total normalidad.

Es imposible aventurar qué puede pasar, cuando en medicina nunca está dicha la última palabra. Como dijo Selena, pareja del jugador, ahora resta rezar, orar, mandar fuerzas. Ella, junto con su hija de dos años y el psicólogo de Nacional Damián Benchoam arribaron anoche a São Paulo y se fueron directamente al hospital, como antes, en la tarde, lo había hecho el presidente de la Mutual de Futbolistas Profesionales, Diego Scotti. Selena y Juan fueron padres de un niño, el segundo de la pareja, hace nueve días.

El “Negrón”, como lo llaman sus compañeros de Nacional, está luchando por su vida y seguro que recibe las vibras positivas de todos los que los tienen presente en sus pensamientos y oraciones.