Enviado a São Paulo - Brasil
Nacional quedó eliminado de la Copa Libertadores y también del Mundial de Clubes tras perder 2-0 contra São Paulo en un partido que quedó marcado por el desvanecimiento en el campo de juego de Juan Izquierdo, en una situación que generó mucha preocupación y el silencio que habló de todo el Estadio Morumbí.

Lejos de lo que se podía presumir, en el comienzo del primer tiempo Nacional no sufrió e incluso manejó la pelota más de lo que se podía pensar. El partido parecía ser una continuación de lo que había sucedido siete días atrás en el Gran Parque Central, donde São Paulo no inquietó a los tricolores, que fueron los que estuvieron más cerca de quedarse con la victoria. Fueron 20 minutos de tranquilidad para el Bolso, que se aproximó al área de Rafael con un desborde por derecha de Lucas Sanabria y con un tiro por encima del horizontal de Gabriel Báez.

Pero los locales aceleraron promediando el primer período, se plantaron más arriba y empezaron a volcar el equipo al ataque. Primero Diego Polenta hizo un muy buen quite contra Bobadilla en lo que sería el anticipo de lo que se vendría después: un vendaval de São Paulo. El mediocampo tricolor ya no pudo frenar la arremetida paulista y así llegó el gol sobre el minuto 30 por intermedio de Bobadilla con un formidable gol luego de meterse por el callejón central de la defensa. Pero también llegaron dos atajadas excelentes de Luis Mejía en jugadas donde eran goles cantados de los paulistas.

Foto: AFP

En el final una jugada de Antonio Galeano por el medio desencadenó un tiro libre al borde del área que Diego Zabala no aprovechó. Precisamente, esa fue una de las grandes falencias de Nacional a lo largo de la serie: no saber sacarle jugo a las pelotas quietas.

Juan Izquierdo y Mauricio Pereyra a la cancha por la lesión de Sebastián Coates y Alexis Castro, pero cuando los equipos se estaban acomodando un centro desde la derecha finalizó con el gol de Jonathan Calleri, quien se anticipó a Izquierdo después de una endiablada diagonal.

El juego se pinchó y no solamente por el segundo gol de los brasileños, sino por los incidentes que se dieron en la tribuna, donde debió ingresar la Policía para controlar a los tricolores. Ya se habían suscitado incidentes con los efectivos de seguridad en el entretiempo.

El partido estuvo parado durante cinco minutos, con los jugadores pidiendo calma, y cuando se reanudó el juego São Paulo se dedicó a mantener la diferencia y Nacional intentó adelantarse, pero con pocas ideas. Martín Lasarte ordenó los ingresos del Diente López y el Ojito Rodríguez (salió Sanabria, otro de los que había llegado entre algodones) pero no cambió mucho, hasta que Pereyra sacudió el palo derecho de Rafael y Galeano se perdió el descuento con el arco sin oponente. Nacional tuvo varias situaciones de gol, pero no logró descontar y así quedó por el camino en la Libertadores.