Redacción El País
En un Estadio Campeón del Siglo al rojo vivo, Peñarol selló su clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores de América eliminando nada menos que al poderoso Flamengo, dueño del plantel más caro de Sudamérica.

En la serie que lo metió por décimo primera vez (junto a River Plate argentino, más que cualquier otro club en la historia) entre los cuatro mejores equipos del continente, tuvo una figura clave: su arquero Washington Aguerre, que se hizo enorme para aguantar el cero en su arco ante los brasileños y que el gol de Javier Cabrera en Maracaná valiera la clasificación.

"Feliz por estar cumpliendo este sueño que se está haciendo realidad. La verdad que lo que vivimos ayer fue algo emocionante, me hizo recordar mucho a la final del 2011, que la viví desde la tribuna, que fue una locura. Y vivir lo de ayer defendiendo al equipo de mis amores, fue soñado", dijo este viernes el arquero de Peñarol en dialogo con Padre y Decano Radio (Carve Deportiva).

También afirmó que desde aquel 2011 soñó con su oportunidad en Peñarol, club del que siempre fue hincha: "Obviamente es todo trabajo. Vivirlo ahí en el 2011 cuando recién llegaba a Peñarol y tener la oportunidad de ir a entrenar con primera, cuando el técnico era justamente Diego Aguirre. Y uno siempre sueña, uno tiene que soñar en grande y después tiene que trabajarlo para poder llegar. Eso es lo positivo que saco de mí, que la verdad es que nunca bajé los brazos y ahora lo estoy cumpliendo".

Sin embargo, durante su carrera también vivió momentos adversos y a los que debió sobreponerse: "Cuando me fui a Miramar Misiones fue un momento complicado, donde no tuve minutos. Después volví a Peñarol y me fui a Cerro Largo, y ahí fue que empecé a jugar. Después me fui a México, donde al principio me fui muy bien, después con el cambio de directiva, de dueños, se me complicó muchísimo, estuve 10 meses sin jugar hasta que pude salir. Fueron años difíciles pero es todo experiencia, uno va madurando, creciendo y es cuando uno tiene que valorar más las cosas. Y lo que hice fue seguir entrenando para superarme cada día más y hoy todo lo que he pasado lo estoy disfrutando en cada momento en Peñarol".

Consultado por la línea de cuatro que tiene por delante, fue un poco más y habló del enorme trabajo de todo el equipo: "No solo es la defensa, sino el equipo en general, desde atrás hacia adelante todos defendemos y todos atacamos. Y los que están afuera también, porque cuando le toca jugar por ejemplo a Leo Coelho, responde, está a un nivel muy alto. No es para cualquiera estar jugando de titular, después llega un compañero y lo sacan, y la verdad que está respondiendo muy bien. Uno disfruta, disfruta porque el que no es hincha de Peñarol dentro del plantel seguramente va a terminar siendo hincha, porque la verdad que es un locura todo lo que estamos viviendo".

Foto: AFP

También habló de su conexión con la hinchada aurinegra: "Sobre la gente, la hinchada... Todos saben lo que soy yo por Peñarol, amo a Peñarol, estoy viviendo un sueño. Cada partido que me toca jugar lo disfruto, por más que todos dicen que soy loco, yo me considero un loco bueno, entonces disfruto, disfruto, soy un hincha más adentro de la cancha, pero siempre con responsabilidad de mantener la calma, de tratar siempre de ayudar al equipo cuando me toque responder".

Después habló de un particular intercambio que tuvo con los uruguayos Giorgian De Arrascaeta y Nicolás De La Cruz al momento del saludo protocolar previo al comienzo del partido: el arquero les dijo algo y sonrió cuando pasaron los uruguayos del Flamengo, donde también jugó Guillermo Varela.

"Lo mismo que les dije en Rio, se los dije ayer también. Que hoy no, que hoy no era el momento, que ellos ya habían ganado una Copa Libertadores que ahora nos tocaba a nosotros con Peñarol. Que hicieran un partido tranquilo y que después vinieran a Peñarol a disfrutar. Pero fue eso nada más, cosas que pasan ahí, pero les tengo mucho respeto, ellos hicieron un gran trabajo, pero esta vez nos tocó a nosotros", explicó.

"Todos los partidos son diferentes y sabemos la clase de jugadores que tiene Flamengo. En lo deportivo y en lo económico sabemos muy bien lo que es Flamengo. Nosotros la verdad que en los dos partidos fuimos unos leones, sabíamos lo que queríamos y a lo que íbamos a jugar, a quién íbamos a enfrentar y demostramos que la plata no puede comprar la felicidad de nadie. Logramos el objetivo que muchos daban por perdido. Mucha gente hablaba de que Flamengo iba a pasar, y nosotros demostramos lo contrario", manifestó Aguerre.

También habló de la evolución del equipo durante el año, y del nivel que tienen todos los jugadores del plantel para generar una competencia sana y pelear todos los frentes: "Al principio cuesta, cuando van llegando jugadores y se va armando un plantel. Pero yo siempre dije, no es como empezamos, es como terminamos. Fueron pasando los meses y el equipo está muy bien, no solo los que venimos jugando sino los que están afuera. Lo vieron el otro día con Cerro, cambió todo el equipo y respondieron, y eso es lo bueno: que estamos compitiendo a un nivel muy alto y que todos estamos preparados. Cuando un jugador no está en condiciones entra el otro y la competencia es muy sana para el equipo y lo estamos aprovechando al máximo".

Finalmente, comentó: "Recibí muchos mensajes de la familia, gente allegada a la familia, porque ellos saben todo lo que he pasado, saben lo que siento por Peñarol así que muy agradecido. Ojalá podamos seguir esa alegría al pueblo carbonero. No paramos hasta lograr el objetivo que es levantar la Copa Libertadores".