Agustín Alayes, director deportivo de Peñarol, charló en exclusiva con Ovación: contó de qué forma planea contribuir a lo que denomina “método Peñarol”, el plan que tiene el club para mitigar las diferencias deportivas con las potencias del continente en la Copa Libertadores 2024 y qué tipo de liderazgo es el que define a Diego Aguirre. También dio su visión sobre el paro en el fútbol y, por otra parte, reveló el motivo por el que sorprende Leo Fernández.

- ¿Cómo es el día a día tuyo siendo director deportivo de Peñarol?
- Mi día a día se reparte en todo lo que tenga que ver con el fútbol: el profesional, el de Tercera División, el de formativas y también trato de colaborar con el resto de las disciplinas y con captación. A medida que voy bajando mi intervención es un poco menor y está más delegada en cada referente, pero en lo que tiene que ver con el fútbol profesional estoy enfocado en colaborar con el cuerpo técnico y con el Consejo Directivo para tratar de ordenar y de ayudar en la mejora de todo lo que rodea al cuerpo técnico y al plantel y que Peñarol preste un buen servicio. Y después trabajo en la vinculación con formativas, que es el paso previo al fútbol profesional, y en la comunicación del Consejo Directivo con el plantel y el cuerpo técnico.

- ¿Tuviste injerencia directa en el cambio del área médica del club?
- No, pero sí estoy interviniendo y ayudando a las personas nuevas que se incorporan en el área para que funcione bien. La sanidad en un club es un área importante porque mientras más rápido y mejor recuperamos a nuestros lesionados más beneficio tiene el primer equipo, así que ahí hubo que intervenir bastante por el cambio de actores. Por suerte lo hemos podido acomodar y venimos transmitiéndolo bien. Estamos aprovechando también para actualizar y modernizar equipamiento y ordenar un poco el tema del servicio. Es un área en la que estoy conforme y venimos creciendo.

Foto: Francisco Flores/Archivo El País.

- En tu conferencia de presentación hablaste del “método Peñarol”, ¿qué significa para vos?
- El "método Peñarol" es un término bastante amplio y según el área de la que hablemos va a tener más o menos información, pero a lo que apuntamos es que la información fluya bien por las diferentes áreas, que cada uno sepa cuál es su rol y su límite dentro del club, que todos nos encarguemos de lo que corresponde para poner al equipo y al club por encima de todo. En formativas estamos desembarcando, pero la idea es que tengamos un modelo de formación y una metodología representativa del club.

- ¿Qué pensás sobre las sanciones que estableció el club para quienes no cumplan con ciertas normas fuera de la cancha?
- Ese tipo de situaciones es bueno tenerlas contempladas, escritas y validadas por ambas partes. Después, por suerte, hasta ahora nada es necesario y hay muchas cosas que van por los carriles normales donde va siempre el fútbol. El cuerpo técnico y el club bajando una línea, los jugadores estando dentro de ese lineamiento y no hace falta estar con el látigo o algo por el estilo porque el jugador tiene que estar bien atendido. Lo que hay es un reglamento que especifica algunas faltas, pero por suerte hasta ahora nada tuvo que ser necesario.

- ¿Cómo surgió esa idea?
- Es una idea que ya venía teniendo la dirigencia por algún antecedente del cual no estoy tan al tanto, y nunca está de más que todos sepamos lo que puede pasar si nos equivocamos en algo. La idea no es estar vigilando constantemente como si fueran niños, simplemente enmarcar un poco los lineamientos y los límites que todos tenemos. Va solamente por ahí.

Foto: Juan Manuel Ramos/Archivo El País.

- Siguiendo con lo que denominan “método Peñarol” una de las palabras que más utilizan a lo largo de su historia es la “mística”, ¿cuánto influye en eso tener de entrenador a Diego Aguirre?
- Tener a Diego Aguirre de entrenador influye mucho. Tener en ese rol tan protagónico como es el del entrenador a una figura que es representativa, que ha tenido buenos resultados en sus pasos anteriores como jugador y como técnico, ayuda mucho, sobre todo porque el club viene de cerrar un año de una manera traumática que genera ansiedad y pone a los hinchas expectantes. Tener a un tipo como Diego ayuda mucho porque conoce el club, sus presiones y cómo manejarlas. Sabe moverse en todo el mundo Peñarol y cómo ayudar a todos los que estamos alrededor de él a adaptarse. También te otorga una espalda que hay que aprovecharla y utilizarla.

- ¿Cómo definirías su manera de liderar?
- Es un tipo empático, con autoridad y buena personalidad que está muy bien rodeado por su cuerpo técnico, quienes lo ayudan a que la planificación y la manera de trabajar sea clara para los jugadores. Y después lo extrafutbolístico: un tipo con personalidad, espalda, liderazgo y empatía de parte de los hinchas. Eso ayuda mucho para que hayamos tenido este inicio.

- Ignacio Ruglio dijo que le preocupa que los árbitros hayan tomado la medida de parar la actividad “sin consultar a nadie”, ¿cuál es tu mirada?
- Coincido con Nacho Ruglio en cuanto a que está bueno que, cuando hay una medida tan importante para tomar, previamente haya un diálogo entre todas las partes; interactuando y con buena comunicación se puede llegar a una mejor medida o solución. No estoy subestimando para nada el hecho, que tiene su cuota de gravedad, pero seguramente si hubiera habido una instancia de diálogo entre todos los que deciden quizás se hubiera llegado a una mejor decisión.

- Federico Piccardo dijo que él había recibido una pedrada en la cabeza y, mientras tanto, Peñarol hablaba de que no era lo más oportuno parar. ¿En cuanto a eso, creés que falló el club o que se podría haber tomado otra medida?
- Lo que estaría bueno tomar como criterio es que la última instancia sea suspender el fútbol, sobre todo cuando hay un hecho así de violencia porque en algún punto siento que le estamos dando la derecha a los violentos y ellos siempre van a tener la herramienta de cometer alguna falta y saber qué resultado va a traer aparejada esa falta. Entonces que la última medida sea frenar porque necesitamos que el fútbol siga por una cuestión de fortalecer el funcionamiento. Después seguramente entiendo y comparto el reclamo que puede tener cada actor con respecto a la seguridad y cosas que se puedan hacer, pero siento que es más fácil realizarlas mientras el torneo sigue su curso porque está bueno tener un calendario claro y que todos los clubes podamos planificar, sobre todo los que tenemos competencia internacional.

- ¿Qué análisis hacés del grupo que les tocó en Copa Libertadores?
- Estamos en una situación en la cual no podemos subestimar a nadie porque tenemos como objetivo mejorar lo que viene haciendo el club en los últimos años y cada rival lo vamos a tomar con la seriedad que corresponde. Entendiendo que hay jerarquía dentro del grupo y que Atlético Mineiro por su poderío, y por pertenecer a una liga en la cual hay muchísimos recursos seguramente sea el candidato, pero nosotros tenemos que ponernos como objetivo ya en el inicio contra Rosario Central estar a la altura, competir y ver si podemos empezar sumando.

- ¿Es real que hay un plan interno en referencia a que, además de jugar, Peñarol busca correr más que el resto?
- Todos coincidimos en que en ese aspecto tenemos que hacernos fuertes porque es una manera de equiparar las falencias que podés tener a nivel presupuestario y de competencia a nivel internacional. Peñarol además tiene un ADN y una idiosincrasia en la cual el jugador tiene que entregarse, tiene que correr, tiene que meter, así que todos los caminos conducen a que tenemos que estar bien preparados en ese aspecto.

Foto: Leonardo Mainé.

- ¿Habías visto antes a algún jugador con la pegada de Leo Fernández?
- Tuve la suerte de jugar con Juan Sebastián Verón, que también tenía una pegada tremenda, pero sin duda Leo Fernández sorprende con esa virtud. Es impresionante lo preciso que es al dar un pase y también a la hora de definir el tiro libre de pelota parada. En la comparación entre ambos son técnicas diferentes y son físicos distintos, pero los dos tienen la capacidad de acomodar el pie, utilizar el empeine o la parte interna con mucha facilidad y eso sorprende por la precisión.