PEÑAROL
El canario no anotaba en forma oficial desde el 23 de noviembre en el partido ante Cerro Largo por el Torneo Clausura. Este sábado, ante Montevideo City Torque, se terminó su calvario.
Cuando la pelota traspasó la raya a los 60 minutos hubo una sensación de alivio generalizada en Peñarol. No tanto por lo valioso del gol para este partido ante Montevideo City Torque, sino por quién la había empujado: Agustín Álvarez Martínez. El canario puso fin así a su sequía goleadora que duró 1028 minutos.
Fue el primer tanto de la temporada para el joven artillero aurinegro, quien había tenido una gran oportunidad en la primera fecha ante Fénix cuando dispuso de un penal, pero la desperdició al mandarlo afuera. Desde aquella jornada del 23 de noviembre en el empate 2-2 con Cerro Largo que Álvarez Martínez no podía celebrar una conquista propia.
Fueron exactamente cinco meses de calvario para el canario, porque los delanteros viven del gol y mucho más un centrodelantero, en su caso mucho más sufrido porque sabe que la capacidad le sobra. Lo demostró el año pasado cuando, con solo 20 años (el 19 de mayo cumplirá los 21) se convirtió en el máximo goleador de la Copa Sudamericana y fue pieza fundamental para que el equipo alcanzara las semifinales.
En el sufrido triunfo 2-1 del carbonero sobre Liverpool hace un par de semanas estuvo a punto de romper el maleficio, porque ingresó para jugar los 25 minutos finales y puso la pelota en la red luego de una gran corrida y asistencia de Ignacio Laquintana, pero por una mínima posición adelantada (detectada por VAR) del extremo su tanto no fue convalidado.
Ante Cerrito volvió a ser titular, jugó 68 minutos y tuvo una buena ocasión de anotar a los 55', cuando quedó mano a mano con el arquero Kevin Larrea, quien le contuvo el disparo.
Nuevamente estuvo desde el primer minuto este sábado contra Montevideo City Torque y la tercera fue la vencida. En su segundo disparo al arco (el primero había sido a los 22' con un cabezazo luego de centro de Mathías Aguirregaray) logró vulnerar a Gastón Guruceaga al minuto 60, aunque tuvo que esperar para estar seguro, porque la jugada se revisó en el VAR por una posible falta que no existió. Entonces sí, tanto él como todo el pueblo carbonero respiró tranquilo. Volvió el goleador.