PARQUE PALERMO
El director de la SAD de Central Español contó los avances en la obra de un estadio que apunta a la vanguardia: en la semana se colocarán las luces, luego nivelarán el terreno y colocarán el shockpad.
Las Sociedades Anónimas Deportivas han llegado al fútbol uruguayo para quedarse. La afirmación se verifica de forma sencilla si tenemos en cuenta que en 11 clubes del fútbol uruguayo están involucradas las SAD: Rentistas, Deportivo Maldonado, Plaza Colonia, Boston River, Atenas, Albion, Rocha, Colón, Huracán Buceo, Miramar Misiones y Central Español. Los equipos mencionados atraviesan diferentes presentes deportivos, pero las inyecciones monetarias buscan un equilibrio entre el progreso económico a partir de capitales extranjeros y el rendimiento deportivo.
En diálogo con Ovación, Agustín Manzione, director de la Sociedad Anónima Deportiva que se encuentra en Central Español, se refirió a cuál es el objetivo que persiguen: “Nosotros somos los principales interesados en que el club crezca. A mí el equipo hoy en la Segunda División no me resulta negocio para nada, la idea nuestra primero es subir, pero cuando subamos, hacerlo para quedarnos”, afirmó remarcando la importancia de que, en primer lugar, el club esté organizado para luego generar ingresos.
“Pretendemos ordenar el complejo, empezar a formar jugadores y venderlos” comentó quien piensa que, si el club es capaz de vender jugadores, entonces significa que el equipo está jugando bien o por lo menos hace partido. “Nosotros somos vendedores de jugadores, si vendiendo jugadores empieza a girar la rueda, el club también empieza a crecer, va todo de la mano”, agregó.
Respecto de la forma en la que puede potenciar a sus futbolistas para que incrementen su valor en el mercado, Manzione planteó dos alternativas: “O ganando campeonatos acá o en copas internacionales. En cinco años el objetivo nuestro es estar en Copas”, destacó. Para lograrlo, quien oficia como representante de futbolistas hace ocho años hizo de nexo con inversores norteamericanos que se interesaron por el club.
“La idea nuestra es que la primera inyección de capital sea infraestructura que nos permita generar ingresos aparte de los derechos de televisación o de alguna venta que podremos haber hecho con algún jugador que mostramos”, añadió Manzione, quien mencionó a las promesas del club que intentará negociar a fin de año: Maicol Borba, Franco “El Papo” Mederos, Franco O’Niell y Jairo Villalpando.
En línea con su propósito, el elenco palermitano apunta a mejorar su infraestructura y, para lograrlo, empezó por la reforma de su cancha con un valor de obra aproximado de 1.500.000 de dólares, que busca convertir al estadio en un escenario de vanguardia que alberge partidos de fútbol, pero que también pueda tener a su alrededor lugares comerciales que exploten la localización del Palermo. Una cafetería, un gimnasio, una cervecería y dos canchas de fútbol cinco son algunos de los proyectos que tiene la SAD encabezada por Manzione.
Asimismo, se planea alquilar el recinto deportivo para eventos de fútbol y rugby. “Eso nos genera tener el fútbol a un costo relativamente bajo o nulo. Lo que pierdo en el fútbol lo gano en eso”, subrayó.
La idea que tienen es utilizar la ubicación estratégica del Parque Batlle para impulsar el desarrollo económico de Central Español con un plan que atraviesa diferentes etapas en constante progreso durante los próximos seis años.
La obra
En cuanto al avance de las reformas, ya tienen finalizada la obra civil y durante esta semana recibirán la iluminación que tendrá el estadio. Ahora apuntan a la colocación de las luces, a nivelar lo que reste del campo producto del ingreso de los camiones al recinto, y a colocar el shockpad, un sistema que también utiliza el Estadio Charrúa para amortiguar los golpes en la cabeza de los jugadores de rugby.
“Apenas terminemos, reacondicionamos las tribunas”, comentó Manzione mientras señalaba uno de los sitios con una perspectiva privilegiada hacia el campo de juego. “En ese segundo piso queremos que sea nuestra oficina con vistas hacia la práctica”, agregó ilusionado.
Si bien la inauguración tenía como fecha estipulada el 30 de julio, la llegada de la pandemia generó obstáculos en el avance de las obras. “La burocracia de Uruguay y lo que fueron los trámites públicos nos atrasaron y eso también tiene un costo operativo enorme para nosotros”, apuntó Manzione, quien afirma que a estas alturas preveían estar con la cancha por lo menos al 60 0 70% de alquileres. De todas formas, considera que lo que ocurrió “es normal en cualquier negocio y hay que estar preparado para todo”.
Sobre la importancia de las SAD para el crecimiento de los clubes, Manzione destacó que “han dejado demostrado que ya están en el mundo hace años, que se vienen a Uruguay y que es la única manera de gestionar un club: con un proyecto a largo plazo”. En referencia a la relevancia de apostar a los proyectos en el fútbol, Manzione agregó: “Sin un proyecto a largo plazo, todos los clubes en Uruguay son insostenibles en el tiempo”.
La actualidad deportiva
En cuanto al presente futbolístico de Central Español, que terminó la primera rueda de la Segunda División en la antepenúltima posición con 11 unidades en igual cantidad de encuentros, Manzione hizo autocrítica: “Deportivamente no estamos donde queríamos estar, o donde teníamos proyectado”, comentó. Luego hizo énfasis en que, a pesar de los resultados, desde el palermitano confían a pleno en el cuerpo técnico encabezado por Mario Szlafmyc: “Todos los otros técnicos se fueron, pero nosotros seguimos confiando en el proyecto, y creo que es la única manera de no estar tirando tiros para todos lados”. Además, dijo que el actual DT es quien se adecúa a lo que ellos pretenden: “Un futbol vistoso, de ataque”.
En esta línea, Manzione consideró que cada vez va a ser más común respetar proyectos a largo plazo “porque cada vez hay más Sociedades Anónimas Deportivas”.
Sobre cómo convive la visión a largo plazo en el ambiente local, la cara visible de la SAD de Central contó cómo fue el momento en el que buscó inversores uruguayos para iniciar el proyecto: “El uruguayo y la gente del fútbol pone plata y quiere resultado inmediato”, subrayó. En esta línea, Manzione habló de los inconvenientes que puede generar esa visión a corto plazo: “Es difícil porque si vos ponés plata y no subís, ya tenés el doble problema. Te tildan de fracaso, de que te hundiste, preguntan qué pasó, el club termina más endeudado y es una bola de nieve que no está buena”.
La solución para Central fueron los capitales extranjeros, y Manzione fue el encargado de hacer de nexo entre el club y los inversores norteamericanos. “Con la cabeza de negocios que tienen, distinta a la de Uruguay, yo en el medio y el grupo de gente que armamos de trabajo, pudimos generar algo a largo plazo que nos deja trabajar con comodidad para explotar las cosas del estadio, el punto que tenemos”. En pleno Parque Batlle, el Palermo se ubica en un sitio estratégico a nivel comercial que desean capitalizar dentro y fuera de la cancha: “Eso nos va a dar el ingreso para el día de mañana poder salir a pelear un campeonato”, finalizó.
El vínculo entre la sociedad civil y la SAD
José Ignacio Villarreal, presidente de Central Español, se refirió a cómo surgió la iniciativa para vincularse con una Sociedad Anónima Deportiva: "Nosotros tuvimos que salir a buscarlos porque no teníamos otra alternativa con todo el tema económico que tenía el club, pero siempre tuvimos muy buena relación”, comentó.
En este sentido, el protagonista del título obtenido por Central en 1984, mismo año en el que regresaron a Primera División, detalló cómo se relacionan con la SAD en el día a día: "El vínculo con la Sociedad Anónima Deportiva y los que ya estábamos desde antes siempre fue espectacular. Inclusive se fue reforzando al ir conociéndonos más”.
Asimismo, Villarreal comentó que suelen estar de acuerdo en la toma de decisiones: "Cuando digo: ‘Voy a hacer esto’ coinciden con lo que uno piensa. Parecemos una cosa sola”, declaró Villarreal en presencia de Agustín Manzione.