Alan Matturro volvió a dejar la piel en una nueva presentación de la selección uruguaya Sub 20 y la entrega lo terminó premiando. A los 61 minutos, el zurdo de 18 años interceptó la pelota en la mitad de la cancha y enfiló hacia el arco de Israel con un objetivo claro: patear de media distancia.

Su remate se estrelló en el palo, el rebote lo capturó Anderson Duarte, excompañero suyo en Defensor Sporting, y la jugada terminó en el único gol del partido que le dio a Uruguay el pase directo a la final del Mundial Sub 20 de Argentina.

—¿Ya le dijiste a Anderson que fue medio gol tuyo?
—No, no. ¿Cómo le voy a decir eso? Estás loco. Anderson se lo gana, es el delantero. Tuvo como tres o cuatro antes.

Matturro, perteneciente al Genoa, fue uno de los puntos altos de la Celeste a lo largo de toda la Copa del Mundo. Ya de por sí hizo un esfuerzo, a pedido del entrenador Marcelo Broli, por jugar en una posición (lateral) que no es su puesto natural. Sin embargo, ha respondido de buena manera y, según declaró él mismo, es un lugar en el que de a poco cada vez se va sintiendo cada vez más cómodo.

—Yo soy zaguero, pero voy a jugando donde Marcelo me ponga. Cada partido, cada pelota que pasa, agarro más confianza, me suelto más. Tengo a mis compañeros que me la dan, que me cubren. Ellos me dan un plus para seguir adelante.

Visiblemente emocionado, trajo a colación el recuerdo de su madre, fallecida en junio de 2021, y destacó la unidad de un plantel repleto de "buenas personas".

—Terminó el partido, el arbitro pitó. ¿Qué pasó por tu cabeza?

—Muchas emociones, mucha alegría, mucha tristeza, porque ya saben mi historia.... No la tengo a ella. No lo puedo disfrutar al 100%, pero son circunstancias de la vida y hay que saber sacarlo adelante. Lo importante es que todos somos buenas personas; no hay ningún creído, no hay ningún agrandado, y al que le pasa eso lo bajamos lo bajamos a tierra enseguida. Por eso Uruguay está donde está y somos lo que somos.

Foto: Darwin Borrelli.

Consultado sobre su participación en el juego frente a Israel, donde, además del gol, sufrió una encrucijada por su sector que casi termina en gol, Matturro reconoció que Randall Rodríguez le salvó "los trapos".

"Randall me salvó los trapos... no sé ni cómo se dice", comenzó diciendo entre risas. "Yo no cerré ahí", reconoció para luego agregar: "¿Sabés qué? Casi me desmayo".

Además, el lateral de la selección valoró la actitud de Andrés Ferrari, quien entró luego de haberse desgarrado el posterior de la pierna derecha en el tercer partido del Mundial frente a Túnez hace apenas 12 días: "Andy está lesionado y entró hoy; Abaldo estuvo en el banco. Ahí está el ejemplo de lo que es Uruguay. ¿Qué tuvo este equipo? Muchas adversidades a lo largo del torneo y se metió a la final del mundo".