Martín Alaniz (30) jugó en casi 20 equipos a lo largo de su carrera, entre seis países de Latinoamérica, España e Israel. El pasado miércoles anotó un gol histórico para el Aurora de Bolivia por la Copa Libertadores.

El tanto, que además significó la primera victoria de Aurora en la competición, fue un hito para el club. “La verdad es que fue muy especial. No solo por ser el gol del triunfo, sino porque Aurora nunca antes había ganado en la Copa Libertadores. Nunca había marcado un gol en este torneo, así que para mí fue realmente importante, contó Alaniz a Ovación.

El volante ofensivo elogió la cálida bienvenida que recibió en su arribo al fútbol boliviano: “Desde que llegué, me han recibido muy bien. El club es muy tranquilo, no es un equipo con mucha gente”, compartió el futbolista.

Con 19 camisetas defendidas a cuestas, Alaniz es probablemente uno de los uruguayos en los que más equipos recaló. Reflexionando sobre esos cambios, expresó: “A veces creo que es por uno mismo que no hace bien las cosas. Pero claro, como dentro de todo uno tiene condiciones, entonces te siguen contratando”.

Sin embargo, el futbolista destacó que los últimos años fueron muy positivos para él, marcando una etapa de madurez y buen rendimiento. “Cuando uno es joven, hace cosas que no debe, eso te pasa factura. Por eso cuando fui a Brasil, a una liga competitiva, no me fue bien, igual que cuando fui a Argentina y España. Ahora estoy en una etapa más madura y creo que mis últimos cuatro o cinco años han sido muy buenos. Espero seguir en esta misma línea”, dijo.

Foto: EFE

Alaniz es recordado por haber participado en el reality show “Cracks” de la televisión española, que seleccionaba a talentos de distintos países del mundo y que incluía la presencia de figuras como Zinedine Zidane. Sin embargo, admitió que en ese momento no estaba en su mejor forma y que ciertas actitudes le jugaron en contra.

“Estaba en Defensor en las inferiores y buscaban un jugador de cada país y me dijeron a mi y fui a España”, recordó.

Y confesó: “Me agarró en una época muy rebelde, me la creía, me las sabía todas, no me fue bien”. Incluso, admitió, que sus actos de indisciplina hicieron que desperdiciase la oportunidad fichar por un importante club español: “Hubo un llamado con Defensor para irme al Atlético de Madrid y obviamente por todo lo que yo hacía, que no sé si era malo o bueno, pero que no era productivo, no se dio nada. Cuando volví a Defensor, me mandaron a préstamo porque me había querido ir de España y ya había un acuerdo con Atlético de Madrid. Son actitudes que uno tenía que no eran buenas”, indicó.

El destino tiene vueltas extrañas y Alaniz tiene razones para agradecer. En 2016, jugó en Chapecoense de Brasil, pero en el mes de octubre emigró al fútbol español. Pocas semanas después de su partida, el avión que transportaba al plantel se estrelló dejando 71 muertos y solo seis sobrevivientes. “Todos los que se fueron eran compañeros míos. Porque yo estuve con ese plantel hasta el último momento. Se dio justo lo del Real Oviedo y lo tomé. Unas tres semanas después fue el accidente”, contó.

La noticia lo impactó profundamente: “Los primeros meses me costaron muchísimo que no quería viajar. Pero con el paso del tiempo tuve que tranquilizarme y volver a la vida normal”, explicó.

“Fue un golpe muy fuerte. Es difícil de explicar, no me tocó a mi y fue como que volví a nacer”, añadió.

Alaniz jugó en 2023 en Cerro Largo, en lo que fue el regreso a su pueblo natal después de muchos años. Aunque fue una decisión impulsada por el deseo de estar cerca de su familia y amigos, la experiencia no fue completamente positiva desde el aspecto futbolístico.

“Quería volver y rescindí el contrato con Guabirá (Bolivia), renuncié al salario, renuncié a todo para irme. Pero fue un gran error, porque no me trataron como merecía”, sentenció.

Y aseveró: “Me faltaron el respeto y pasaron muchas cosas. La gente y mis compañeros lo saben y siempre me dan para adelante. Por eso me arrepiento, porque es el club de mi pueblo”.