EXPLICACIONES
El exentrenador tricolor se tomó un tiempo para distanciarse de su pasaje por el club, cuatro meses después logró un diagnóstico de la gestión de su cuerpo técnico: le faltó tiempo.
A mediados de agosto Nacional expresó en un comunicado el cese de Alejandro Cappuccio como DT, luego de que se llegara a un "mutuo acuerdo, de entender que era el momento de comenzar un nuevo capítulo y dar vuelta la página". Desde entonces el entrenador y su equipo de trabajo no han dirigido ningún otro equipo y optaron por tomarse este tiempo para hacer un balance del pasaje por el tricolor.
"Fueron tres meses de un todo un proceso, primero un poco de descanso porque hacía un año y ocho meses que no teníamos. Terminamos en Rentistas y a los tres días estábamos en Nacional. La verdad que una vez que se culminó la relación contractual el cuerpo técnico necesitaba un descanso. Sirvió para luego juntarnos y hacer un diagnóstico de todas las cosas buenas que nos habían pasado, que fueron más de las que parecen y las cosas a mejorar. Fue un curso intensivo", dijo el entrenador en una entrevista al programa radial Dale Que Va (Radio Fénix).
"Ahora ya estamos en la tercera etapa, con la aplicación que tenemos contratada con el cuerpo técnico ya analizando los mejores equipos del mundo para sacar cosas nuevas y aprender. Yo había delegado el trabajo en mis socios, pero al tener un margen de tiempo libre volví a trabajar yo también dedicándole tiempo a lo que hoy pasó ser mi modo de vida: el fútbol de Primera", agregó.
Estos meses sirvieron para pensar y hacer balances, tras ser consultado sobre el suyo, Cappuccio respondió: "Muchas cosas del diagnostico son del resorte técnico del cuerpo técnico, pero sí se vieron, y vivimos, un montón de experiencias que son capitalizables para nuestra carrera. Logramos un ascenso en 2019, en 2020 una segunda copa que fue en el Torneo Apertura. En 2021 se logró el vicecampeonato Uruguayo y la clasificación a grupos de la Copa Libertadores, eso en nuestros primeros dos años de trabajo en Primera. Luego en Nacional se logró la Súper Copa, lamentablemente en el Apertura salimos segundos, que para lo que es el club no es un muy buen campeonato. Se hizo una Libertadores regular, si en el último partido que ganamos ante Argentinos Juniors, empataban Universidad Católica y Atlético Nacional, clasificábamos y todo lo que se vivió como un fracaso hubiese visto distinto. La línea en ganar y perder es muy fina".
Pero es verdad que a veces los logros quedan opacados por las cosas que no se ganaron, y es cierto también que el hincha siempre quiere más. Algunas cosas, según Cappuccio, debieron cambiar su planificación futbolística. "Cuando se analiza no se toma en cuenta que cuando nosotros arrancamos, jugamos a los siete días contra Argentinos, y enseguida empezó el Campeonato Uruguayo, y a los días se ganó la Súper Copa, y enseguida vinieron los 11 casos de COVID-19, junto con la noticia de noticia de la fractura del cráneo de Felipe. Eran 12 jugadores de los que estaban jugando, a su vez, en nuestro mejor momento, son jugadores importantes como Ocampo, Cándido y Bergessio, nos sacaron a los dos de la selección, también a Rochet. Eso lo sufrimos mucho, esa la última imagen. Con todas esas limitantes para el trabajo, porque la gente quiere ver resultados de juego, pero eso es si podés tener a los jugadores y trabajarlos", indicó, y añadió que no eran excusas, pero sí limitantes, y que aún así habían logrado colocarse a una unidad de clasificar a la Libertadores.
"Yo creo que si hubiésemos tenido la oportunidad del Clausura podríamos haber plasmado mucho más nuestro modelo, porque hubiésemos tenido dos semanas previas al segundo torneo. Al terminar el Apertura estábamos un punto arriba de Peñarol, entonces la tristeza nuestra fue no haber tenido la oportunidad de materializarlo en el Clausura y a su vez de poder jugar algún partido con público con la hinchada en el estadio y con la influencia directa que tiene en el equipo y que se vio en este último torneo", sostuvo el ex DT tricolor.
Todo queda "condicionado por el resultado", dijo el entrenador, y agregó: "Todo lo demás queda desacreditado".
Respecto a si había sido consultado por el tiempo previo de entrenamiento para que el plantel se amoldara al modelo y si al momento del común acuerdo de salir de Nacional la dirigencia lo había tenido en cuenta, Cappuccio contestó: "No se muestran esos datos porque había conversaciones cotidianas. Yo estoy muy agradecido a Nacional y siempre lo voy a estar, por el orgullo que siento de haber ganado una Copa y las vivencias que tuve con el club".
¿Qué se lleva de Nacional?
"Cuando me fui en el 94 los Céspedes eran otra cosa, eso fue una satisfacción muy grande. Pero generalmente las instituciones las hacen las personas que están en ellas y la verdad que Pato y los compañeros de la cocina son unos fenómenos, todos los funcionarios de los Céspedes. Para nosotros fue muy grato estar ahí. Lamentablemente no pudimos lograr los objetivos planteado a mediano plazo, lo cual hizo que no pudiéramos pelear los del largo. Pero son las leyes del fútbol y es así".