TRICOLORES

Era el elegido. Se puede afirmar, incluso, que iba a ser el técnico de Nacional, porque así había quedado expuesto en las conversaciones que había sostenido con José Fuentes y Raúl Giuria, los dos candidatos a presidente que le abrieron las puertas para que retornara al club. Tan bien sembrado estaba el terreno, que Álvaro Gutiérrez había encontrado una solución para la gran baja que iba a tener su cuerpo técnico con la ausencia de Marcelo Giarrusso.

Con la carta que publicó en la red social Instagram, en la que transmitió que “por motivos estrictamente personales y familiares, en este momento de mi vida se me hace imposible encabezar algún tipo de proyecto laboral con la energía y claridad que Nacional requiere”, dejó en claro que no hay argumentos políticos ni de otra índole.

De hecho esa lectura puede realizarse sin necesidad de llegar al párrafo en el que solicita que “no haya suspicacias” porque su decisión “está muy lejos de la política”.

Acá el tema es sencillo, de haber querido jugar un papel especial en el acto eleccionario del próximo sábado, Gutiérrez hubiera esperado hasta el resultado final de la votación para hacer pública su postura. Queda claro que actuó como un caballero y que no tuvo ningún problema con candidato alguno.

Por otra parte, también sobresale el aspecto de que es la tercera vez que Gutiérrez desestima retornar a la conducción del equipo tricolor. Aunque ahora se encargó de ponderar que “cuando sienta que es el momento, ya nos vamos a volver a abrazar en un nuevo festejo inolvidable”, lo que queda es una nueva negativa al regreso. Y ahora no está en la consideración del socio el nombre de José Decurnex como candidato a presidente, el directivo que supuestamente tenía un distanciamiento con el entrenador.

Es más, el propio Giarrusso días atrás confirmó a Ovación que no tenía ninguna diferencia con dirigente alguno y que por el contrario estaba agradecido por el respaldo que habían tenido para poder llevar adelante su proyecto deportivo. Su imposibilidad de trabajar se debía a un tema de salud y no a un aspecto político.

Quiere decir que ni Giarrusso ni Gutiérrez obraron contra alguien, lo que hicieron es hacer ver que algunos aspectos personales les impedía asumir funciones de la manera en la que están acostumbrados, que no es otra cosa que darle las 24 horas del día a Nacional.

Ovación supo, además, que Gutiérrez se comunicó con Fuentes y Giuria antes de dar a conocer a los hinchas de Nacional su posición y sentimiento.

Agradeció la consideración que tenían sobre su persona y entregó detalles personales para explicar las razones de su determinación final.