Álvaro Gutiérrez sorprendió. No porque su equipo no se pudiera predecir de antemano, pero sí porque sacó a dos de sus caballitos de batalla, Diego "Torito" Rodríguez y Juan Ignacio Ramírez, para darle lugar a dos juveniles como Thiago Helguera y Bruno Damiani.

Al término del partido en el que Nacional goleó 4-1 a Plaza Colonia en el Gran Parque Central,el entrenador dio las explicaciones del caso: "No fue por una decisión de que hayan jugado mal los otros partidos que los sacamos", comenzó diciendo para luego aclarar: "Lo que queríamos cambiar era esa energía en la que después de los partidos de copa teníamos un bajón importante en los rendimientos. Por eso, el hecho de darle aire fresco a gente que se está ganando una oportunidad".

El trámite del encuentro le dio la razón al técnico, quien aprobó los rendimientos de sus jugadores, incluido el de Rodrigo Chagas, que ingresó en el segundo tiempo. "Estamos tratando de hacer una base donde haya muchos juveniles", reconoció. "Prefiero tener dos o tres que anden bien en el puesto y no poner al menos malo".

Foto: Juan Manuel Ramos.

Gutiérrez, de todas formas, fue cauto al señalar que el hecho de subir jugadores juveniles al primer equipo no necesariamente le garantizará que luego cumplan con su actuación en cancha. Aunque también reconoció que, de salir bien, le habilita un abanico de opciones más amplio, achica el margen a la hora de invertir en puestos que no estén cubiertos así como también lo ayuda a "planificar mejor".

Consultado por la planificación que tuvo para controlar la velocidad de Christian Ebere, respondió que lo tenía estudiado de antemano: "Es uno de los puntos fuertes que tiene Plaza Colonia. Vimos muchos videos y tuvimos cuidado. Conversamos sobre las fortalezas que tiene, que, principalmente, es su velocidad y tratamos de no dejarle muchos espacios para que pudiera explotarlas. Creo que fue uno de los puntos que pudimos controlar para llegar después a la victoria".