Redacción El País
La IFAB (International Football Board Association) analiza por estas horas la posibilidad de introducir la tarjeta azul en los partidos de fútbol, informó el diario británico The Telegraph.
La nueva norma nace con el objetivo de reducir el número de protestas que reciben los árbitros. Por eso, en caso de que un futbolista reciba una tarjeta azul, deberá salir de la cancha por un período de 10 minutos.
Si un jugador recibe una segunda tarjeta azul o la combina con una amarilla en el mismo partido, llevará a que el juez lo sancione con expulsión automática.
"Hemos identificado el mal comportamiento de los jugadores con un problema grave para el fútbol. Estamos examinando qué podemos hacer mediante cambios en la reglas del juego. Una expulsión programada podría ser un elemento disuasivo mayor que una advertencia. También hay mucho interés por parte de varias partes interesadas en la idea de que solo el capitán puede acercarse correctamente al árbitro", indicó Lukas Brud, integrante de la IFAB.
El color azul fue elegido para que se diferencie bien de las tarjetas amarilla (amonestación) y la roja (expulsión). Esta nueva tarjeta fue probada en categorías menores de Gales y Suecia.
Según informó The Telegraph, en primera instancia, la incorporación de la tarjeta azul sería probada en ligas de menor orden para luego llevarlas progresivamente a los torneos de élite.
Cabe destacar que esta iniciativa de la IFAB todavía debe ser aprobada para que se incorpore de manera oficial al reglamento de fútbol. El congreso anual de la IFAB se realizará el próximo 2 de marzo.
Si se aprueba, será la primera vez que se añade una tarjeta al fútbol en los último 50 años. En 1974 fue cuando se incorporó la roja. La primera vez que se utilizó dicha tarjeta fue en un amistoso entre Alemania Federal y Chile que se disputó en Berlín.