El 2022 quedará marcado a fuego como uno de los peores años en la historia futbolística de Peñarol. El equipo no compitió en el Campeonato Uruguayo, quedó eliminado en la fase de grupos de la Copa Libertadores y como por si eso fuera poco, anoche recibió el mazazo que le faltaba: La Luz lo eliminó de la Copa AUF Uruguay en las semifinales.
La temporada que comenzó con Mauricio Larriera como entrenador y que se cerró con Leonardo Ramos al mando de un equipo tibio, sin fútbol, sin goles y sin respuestas anímicas en momentos determinantes, será para el olvido y de inmediato el club la deberá guardar en un cajón.
Es que ya mismo Ignacio Ruglio, el Consejo Directivo y el área deportiva de la institución deben comenzar a armar el Peñarol 2023 que seguramente tenga muchos cambios respecto al que se vio en un año para el olvido.
Es que la Copa AUF Uruguay era el único objetivo que le quedaba al mirasol para intentar culminar el 2022 con una tímida sonrisa que no iba a opacar la magra temporada, pero al menos le podía dar el mote de primer campeón de este torneo, algo que no sucederá.
Y eso no pasará porque La Luz se encendió y jugó al estilo de equipo grande, pero mostrando un sacrificio enorme, unas ganas tremendas de superarse y sobre todo, superar a un rival que no ofreció seguridad alguna en la zaga.
A pesar de eso, el carbonero no hizo una mala primera parte porque generó varias situaciones de peligro, pero otra vez careció de profundidad y en la segunda parte se fue apagando lentamente.
La Luz creció, ganó metros en el campo y cuando se animó, la segunda amarilla a Jonathan Baeza dejó con 10 a los de Aires Puros a los 50’.
Cualquier otro equipo podría haber dicho “hasta acá llegamos”. Pero La Luz, con el empuje de su gente y con su amor propio no se rindió.
Al equipo de Julio Fuentes poco le importó la inferioridad numérica ante un gigante en una serie que perdía 1-0. El amor propio pudo más. A los 84’, Luis Machado se metió en el área y Agustín Da Silveira lo bajó. Gustavo Tejera cobró penal y Pablo Silva la mandó a guardar para poner el 1-0 de La Luz igualando la serie.
Peñarol no tuvo reacción. El golpe fue duro y la llave se fue a los penales. En la definición desde los 12 pasos el aurinegro no tuvo héroes. Thiago Cardozo no pudo atajar ninguno y los referentes fallaron. Del otro lado, Edgar Martínez convirtió un gol decisivo para el 4-2 con el que los de Aires Puros todavía celebran una histórica clasificación a la final de la Copa AUF Uruguay.
Peñarol le dijo adiós a un 2022 para el olvido y recibió un golpe de gracia ante una hinchada que intercaló aliento y duras críticas porque el equipo no compitió. Qué año malo.