ESPAÑA

Hace un año el Uruguay se dividió en dos durante la mañana del domingo 27 de setiembre. Mientras algunos iban a votar en las Elecciones Departamentales, otros optaron por hacerlo un rato más tarde para observar el estreno de Luis Suárez con la camiseta del Atlético de Madrid.

Su polémica salida de Barcelona y el arribo al Atlético de Madrid, un equipo que de un tiempo a esta parte adquirió mucha simpatía en nuestro país por la presencia de jugadores uruguayos, generó mucha expectativa y como no podía ser de otra manera, Luis Suárez respondió todas las críticas de la manera que mejor le sale: con una gran actuación.

Entró al minuto 70 en lugar de un Diego Costa que a partir de allí perdió su lugar y dos minutos más tarde ya había habilitado a Marcos Llorente para que este anotara el 4-0 parcial.

Pero su faena no iba a terminar allí porque a los 85’ y a los 93’ marcó un doblete que cerró un estreno de ensueño y que dejaba en claro que mucho se equivocaban aquellos que decían que el Pistolero ya estaba “acabado”.

De ahí en más, los goles se fueron dando uno tras otro para llegar a los 21 tantos y terminar la temporada alzando el título con el Atlético de Madrid lo que le iba a valer elogios de propios y extraños.

Desde Cataluña algunos no lo podían creer y otros se alegraban de que a ese delantero que tanto le dio a Barcelona y que se tuvo que ir por la puerta de atrás demostraba su vigencia en una liga donde tantos goles había marcado con la camiseta blaugrana.

Diego Simeone lo arropó y hasta le creó una zona para él: la “Zona Suárez”. Esa que representa los momentos más complicados de los partidos y de los torneos. Esa en la que el salteño apareció cuando el Atlético más lo necesitaba en momentos donde parecía que las potencias como Real Madrid y Barcelona podían arrebatarle el primer puesto.

Hace un año, Luis Suárez llegó a un equipo con hambre de títulos para ser la pieza que faltaba en un engranaje casi perfecto.

Hace un año, el uruguayo con más goles en la historia de la selección uruguaya demostró que ese olfato goleador que lo caracterizó durante su carrera estaba intacto.

Hace un año, que se dio la resurrección de Luis Suárez. Ese al que dieron por terminado y que demostró que todavía le quedaba mucho. Mucho en calidad y, sobre todo, mucho en goles.