MUNDIAL DE QATAR 2022
Uruguay, que ya presentó oficialmente su candidatura para albergar el Mundial 2030 con Argentina, Chile y Paraguay, sueña con hacerse de este estadio desmontable.
Aún con el Mundial de Qatar 2022 en disputa, la organización ya trabaja para desmontar el 974, el estadio de contenedores que levantaron especialmente para esta ocasión y con el que Uruguay sueña contar para el Mundial 2030.
Qatar 2022 presentó ocho estadios para organizar la Copa del Mundo y este fue el único desarmable por completo. Algunos serán achicados nuevamente y volverán a su capacidad habitual. Otros como el Lusail, donde este martes jugarán Argentinay Croaciay donde el domingo se celebrará la final, se reconvertirá en un espacio en el que convivirán locales comerciales, institutos educativos y un centro de salud.
El objetivo de esto es que no pase lo mismo que en los mundiales de Sudáfrica (2010) o Brasil (2014) donde quedaron estadios abandonados o imposibles de mantener en el ámbito interno con las estructuras mundialistas.
El 974 debe su nombre a la cantidad de contenedores que funcionan para aguantar la estructura del estadio. Dicho escenario, para 40.000 espectadores, tuvo siete partidos del Mundial. Allí se jugaron los choques entre México y Polonia (0-0), Portugal y Ghana (3-2), Francia y Dinamarca (2-1), Brasil y Suiza (1-0), Polonia y Argentina (0-2), Serbia y Suiza (2-3), y también del que protagonizaron Brasil y Corea del Sur (4-1) en octavos de final.
Ese partido entre ante los brasileños fue el que se perdió de jugar Uruguay por la eliminación en fase de grupos por la diferencia de goles a favor.
Cada color de contenedor tiene una función en el armado. No están puestos de forma aleatoria ni por decoración. Los amarillos son los baños, los azules los locales gastronómicos, los grises las áreas de rezo y los rojos son las áreas médicas y de seguridad.
Este escenario, inaugurado en noviembre del año pasado, tuvo un costo de US$ 230 millones de los 10.000 millones que se invirtieron para presentar los ocho estadios.
Ovación consultó al Comité Organizador de la FIFA en Doha para saber a dónde irían momentáneamente a parar estos contenedores, pero expresaron que aún no pueden dar una respuesta oficial sobre ese asunto. Tampoco pudieron señalar en cuánto tiempo desmantelarán el estadio por completo.
El estadio, que tuvo en su construcción la participación de un arquitecto uruguayo radicado en Qatar (José Ignacio Masena), desaparecerá de Doha en los próximos días. Ovación asistió el domingo al predio donde ya se pueden ver grúas desde la parte exterior retirando distintos elementos como hierros, columnas y otros equipos. A un par de cuadras ya se oyen varios ruidos metálicos provenientes desde el interior que solo se disimulan cuando sale o llega un avión al aeropuerto que está a solo unas cuadras.
Por afuera, la cara del 974 sigue siendo bastante parecida a la que hasta hace unos días recibía partidos mundialistas. Solo se ven algunos huecos más por encima de los contenedores que antes eran disimulados con lonas referentes a la FIFA y el torneo.
El domingo, sin fútbol para ver en Qatar y a la espera de las semifinales, varios hinchas se arrimaron a fotografiarse con este particular estadio en sus espaldas.
Uruguay, que ya presentó oficialmente su candidatura para albergar el Mundial 2030 con Argentina, Chile y Paraguay, sueña con hacerse de este estadio desmontable.
Los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) aprovecharon los días posteriores a la eliminación de la Celeste para interiorizarse sobre este asunto y otros temas relacionados a la infraestructura, confirmó Ovación.
Antes de que arranque la Copa del Mundo el propio Sebastián Bauzá, director de la Secretaría Nacional del Deporte, había dicho: “No me quiero adelantar pero tengo la información que el presidente (Luis Lacalle Pou) en Qatar tuvo contactos directos y hay posibilidades que esos estadios se desarmen y alguna parte venga al Uruguay”.