Por Nahuel Casuriaga
El encuentro entre Peñarol y Nacionalpor el primer clásico del año tenía varios componentes especiales más allá de ser amistoso: por el lado aurinegro se estrenaba Alfredo Arias como entrenador al mando de un partido de esta envergadura en Uruguay, y lo mismo hacía Ricardo Zielinski por el lado tricolor.
Al mismo tiempo, el mercado de pases tuvo como particularidad que dos exjugadores del albo se incorporaron al tradicional rival: Leonardo Coelho y Sebastián Rodríguez. Lo mismo en el caso de Maximiliano Perg, con pasado aurinegro, que se sumó al tricolor.
El zaguero brasileño llegó al mirasol luego de coronarse como campeón uruguayo en 2022 bajo el mando de Pablo Repetto, y el volante arribó luego de su pasaje por Emelec, con un recordado paso por Nacional entre el segundo semestre de 2016 y 2019.
En tanto, Perg llegó en julio de 2016 a Peñarol y estuvo allí hasta julio de 2017 antes de emigrar al Toluca.
¿Cómo vivieron esto las hinchadas en la antesala y durante el partido? En el duelo de parcialidades, no fue un aspecto de central atención para ninguna de las partes.
Los minutos previos al inicio del juego estuvieron repletos de cánticos que tuvieron como objetivo alentar a su equipo y motivarlos, pero también recordar episodios violentos que involucraron a la otra parcialidad.
Sin embargo, en ningún caso se hizo mención a Leo Coelho, Maxi Perg o Sebastián Rodríguez. De hecho, cuando se nombró a los tres jugadores al momento de mencionar a titulares y suplentes, no hubo silbidos ni abucheos. Y la voz del altoparlante quedó cubierta por completo por el grito de los hinchas.
La atención de los fanáticos se centró exclusivamente en los equipos, más allá de los nombres propios.
“Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta es de Nacional”, expresaban los mirasoles. Y los tricolores respondían al ritmo de: “Esta es la banda más loca que hay, y ganes o pierdas te vengo a alentar”.
Asimismo, hubo mención a fallecimientos de hinchas rivales en enfrentamientos entre fanáticos.
Los fuegos artificiales fueron protagonistas en el ingreso de los jugadores al campo de juego, que tuvo como particularidad el hecho de que lo hicieran de forma conjunta en doble fila.
En ambas hinchadas se pudo observar bengalas para darle la bienvenida a los equipos.
Y durante el juego los momentos de mayor intensidad en cuanto a los cánticos fueron, como es obvio, al momento de los goles: cuando llegaron los dos iniciales de Ignacio Laquintana los mirasoles se llevaron el protagonismo en el estadio, al tiempo que cuando anotaron Gigliotti y Menosse (en contra) el tricolor elevó la intensidad de los cánticos al ritmo de “Vamos, vamos Nacional”.
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