EUROPA

Las restricciones de entrada que existen en España para los vuelos procedentes del Reino Unido originaron un cambio de sede para el partido de ida de los octavos de final de la Champions League entre Atlético de Madrid y Chelsea. La UEFA, de común acuerdo con los colchoneros, resolvió que el partido que debía jugarse en el Wanda Metropolitano ahora se disputará en estadio Nacional Arena de Bucarest.

El cotejo, marcado para el martes 23 de febrero, tenía que encontrar una nueva sede debido a las restricciones de entrada a España establecidas por el Gobierno que supera incluso la fecha del partido. España no permite la entrada de vuelos que proceden del Reino Unido con pasajeros no residentes ni nacionales.

Atlético de Madrid se encargó de buscar diferentes alternativas, encontrando también restricciones de entradas en varios territorios, lo que al final desencadenó la elección de Rumanía como sede.

El Nacional Arena es el estadio que utilicen como locales el Steaua (FCSB), Dínamo de Bucarest y la selección nacional de Rumanía. Se trata de un escenario que fue inaugurado en 2011.