Redacción El País
El 27 de enero fue un día especial para Rampla Juniors dado que, tras igualar 0-0 durante el segundo encuentro ante Juventud de Las Piedras, logró el tercer ascenso a la Primera División por el 2-1 obtenido en la ida. De todas formas, también fue una jornada violenta por los incidentes que se registraron entre ambas parcialidades y que también involucraron a jugadores.

Una vez que pitó el juez y el Picapiedra logró su propósito, algunos de sus hinchas rompieron el tejido, invadieron la cancha y tuvieron un altercado con los futbolistas, cuerpo técnico y simpatizantes locales. Luego los hinchas de Juventud comenzaron a lanzar proyectiles desde la tribuna hacia los fanáticos de Rampla.

Este martes la Comisión Disciplinaria de Segunda División le entregó a los clubes un comunicado oficial en el que establece las sanciones correspondientes para cada club. En el documento se establece que "los hechos denunciados resultan indubitablemente de naturaleza colectiva por ambas instituciones, y ostensiblemente graves, que pudieron haber generado consecuencias dañosas para la salud e integridad de las personas involucradas, y asistentes del espectáculo".

Rampla Juniors tiene una multa económica correspondiente a 200 unidades reajustables (UR) y deberá jugar como locatario a puertas cerradas durante cinco partidos por el Campeonato Uruguayo. A su vez, le quitan un punto de la serie final de playoffs, pero no afecta el ascenso que ya obtuvo.

En el caso de Juventud de Las Piedras la situación es diferente: la multa es de 80 UR y no podrá oficiar como local durante tres encuentros. A nivel individual, el mediocampista Donatto Larrosa, perteneciente al equipo pedrense, deberá cumplir dos juegos de suspensión.

Por último, en lo que respecta al pedido de Juventud, que pretendía el reembolso por los daños sufridos en su estadio, la Comisión Disciplinaria no dio un fallo al respecto, sino que afirmó que el solicitante debe acudir "por la vía pertinente y ante el tribunal competente".