ESPAÑA
El uruguayo fue clave en la goleada del Barcelona sobre Real Madrid. Convirtió el segundo gol y cambió el partido, lo que generó adulación tras su actuación.
"Cuando Ronald Araújo sobrevoló como un avión el área del Santiago Bernabéu cambió el gran partido del fútbol patrio. En lo 'del verde', pues el Barça de Xavi Hernández asestaba un golpe definitivo al confuso Real Madrid", comienza una de las notas del diario español Marca sobre el duelo clásico de este domingo.
"Araújo, káiser en el Bernabéu", tituló el portal AS una publicación enfocada en la figura del uruguayo. "El partido del uruguayo ratifica la importancia de su renovación. Anuló a Vinicius en un puesto que no era el suyo, marcó un golazo y demostró carácter y carisma", continúa la bajada. Que hace referencia al contrato que Araújo aún no ha firmado, mientras le llegan propuestas del París Saint-Germain, Chelsea y Manchester United.
El zaguero uruguayo se había quedado sin ser titular en los duelos ante Galatasaray por la Europa League, pero había ingresado en el segundo tiempo, aunque no fue para jugar en su posición de siempre, sino como juega en la selección: de lateral izquierdo, esta vez lo repitió y le salió muy bien.
"Ciertos sectores interpretaron las dos suplencias del uruguayo como una medida de presión por el asunto de la ampliación de contrato, pero no eran esos los planes de Xavi. En un partido grande, el del Bernabéu, le dio el rol más protagonista posible: ocuparse de la vigilancia de Vinicius en una posición que no es la suya. El técnico explicó su plan después del partido: frenar las transiciones del Madrid, con falta si era necesario (Busquets y De Jong vieron tarjeta en la primera parte y, si incluso así los blancos salían airosos, tener a Araújo como factor corrector", siguió tirándole flores el periodista de AS, Juan Jiménez.
"Se dedicó a hacer exclusivamente lo justo con el balón, no subió una sola vez para doblar a Dembélé, clara orden del técnico que quería que la profundidad la dieran los extremos, y pisó el área sólo en los balones parados. En uno de los saques de esquina que botó el Barça, se elevó por encima de Alaba y Militao y picó el balón de arriba hacia abajo, como recomiendan los libros no escritos de fútbol, para marcar el 0-2", añade el portal español.