POLÉMICA

Corría el año 2017 y Mario Saralegui, próximo técnico de Peñarol, dirigía a Liverpool. El equipo de Belvedere estaba sumergido en la tabla tras tres empates y cuatro derrotas. Era el único conjunto de los últimos tres en la clasificación que aún mantenía en el cargo a su técnico. Plaza Colonia y River Plate ya habían destituido a sus respectivos entrenadores. 

Saralegui se mantenía en el cargo por cuestiones económicas, ya que estaba acordado que si una de las dos partes rompía el contrato debería pagar una indemnización considerable. Por otro lado, el exjugador y técnico de Peñarol debía enfrentar a Nacional en la siguiente fecha.  

El técnico negriazul, conocedor de las expectativas en torno a su despido o renuncia inminente, escribió un tuit claramente dirigido al conjunto tricolor y su hinchada: 

El tuit (sobre todo el "va bala") irritó tanto a hinchas y dirigentes de Nacional como a sus pares del conjunto de Belvedere. Para José Luis Palma, entonces presidente de Liverpool, fue la gota que desbordó el vaso. Saralegui fue cesado y se quedó sin enfrentar de nuevo a los tricolores. 

El antecedente despierta preguntas ahora que Saralegui ocupará el puesto de Diego Forlán al frente de Peñarol: ¿llegará a enfrentar a Nacional en su tercer ciclo como técnico aurinegro? ¿Enviará entonces algún mensaje a través de sus redes sociales? ¿O habrá escarmentado?