La calle Misiones está más alborotada de lo habitual. Hay manifestantes de un lado, periodistas del otro, bocinas que interceden y una serie de policías que vigilan el movimiento en silencio. La Fiscalía es el foco de atención. Adentro está el abogado Alejandro Balbi, su colega Santiago Alonso, y los jugadores de Defensor Sporting Octavio Rivero, Sebastián Guerrero y Fernando Elizari.

Son las 15:25 y ya pasó una hora de que entraran a prestar declaraciones ante la fiscal Sabrina Flores. ¿La causa? Los incidentes ocurridos la semana pasada en el partido frente a River Plate, donde los futbolistas se agarraron a las piñas.

Con un ritmo acelerado en la caminata, Balbi salió junto a su defendido Rivero por Misiones, aprovechando la distracción de todos los periodistas presente. Ante la consulta de Ovación que se percató del hecho, dejó en claro que no prestaría declaraciones. Pero, tras la insistencia posterior de todos los colegas, no tuvo más remedio. Y cedió.

“Fue a separar”, dijo, no sin antes aclarar, en respuesta a las múltiples consultas, que el proceso “recién empieza”. Enseguida continuó haciendo referencia a que la audiencia se trató de una “etapa investigativa” en la que los jugadores fueron convocados en calidad de indagados.

Consultado por Ovación acerca de lo que lo motivó a tomar el caso de una figura de Defensor Sporting cumpliendo funciones como presidente de Nacional, expresó: “A Octavio lo conozco de su pasaje por Nacional y, a pesar de mi condición de dirigente de otro club, como saben, soy abogado”.

Rivero, al igual que sus compañeros, se reintegrará al plantel mañana para concentrar previo al partido contra Liverpool. Tras la declaración, esperarán por nuevas citaciones.

La zona continuó movilizada por la presencia de un puñado de manifestantes en favor de Palestina, que se pronunciaron contra la “persecución sionista” desde la llegada de los citados. Esto adulteró el ritmo que traían los abogados, que, al momento de ingresar a Fiscalía, le cedieron el paso a los jugadores.