EN TURÍN

El Barcelona, que parece no ver fin a sus turbulencias internas, tuvo una bocanada de aire fresco este miércoles en Turín con una victoria frente a la Juventus por la segunda fecha de la fase de grupos de la Champions League. Tras un período de pases repleto de conflictos entre la salida de Suárez, el intento de escape de Messi y la llegada de Koeman, entre otros, ahora los catalanes se quedaron sin presidente. Además, llegaron a este duelo europeo arrastrando dos derrotas consecutivas en La Liga, frente al Getafe y Real Madrid. En ambos partidos el equipo culé sufrió a los jugadores uruguayos.

El Barcelona de Ronald Araújo (fue titular) tuvo en frente a Rodrigo Bentancury la Juventus de Andrea Pirlo. La Vecchia Signora no contó con su figura Cristiano Ronaldo, afectado de COVID-19. Además, tampoco vive un buen presente en el torneo local, donde la falta de gol que significa la ausencia de CR7 ha llevado al equipo a no conseguir triunfos en tres de sus  últimos cuatro partidos de la Serie A. 

En Champions, sin embargo, los dos equipos son candidatos a quedarse con el primer lugar del grupo G. Comenzaron en buena manera con sendas victorias en la primera fecha. Los de Turín derrotaron al Dínamo 2 a 0, mientras que el equipo culé goleó al Ferencváros 5 a 1.

Pero en el primer enfrentamiento entre estos dos equipos que se llevó a cabo en Turín, los catalanes se quedaron con la victoria. 

Un gol del francés Ousmane Dembelé a los 14 minutos y otro de penal de Leo Messi en los descuentos, plasmaron la superioridad del Barcelona en el estadio Allianz de Turín.

La falta de acierto evitó un marcador más amplio para el equipo español, que protagonizó su mejor partido de la temporada. El VAR, que le anuló tres goles a Álvaro Morata, evitó algún premio para el cuadro italiano.

El buen arranque del conjunto de Ronald Koeman tuvo premio en el minuto 14 cuando una acción individual de Dembelé, que culminó con un disparo al borde del área que rebotó en un defensa, se envenenó para el arquero polaco Wojciech Szczesny y alcanzó la red.

Juventus, al que se le anularon tres goles por fuera de juego de Álvaro Morata, buscó el empate aunque las ocasiones más claras fueron para el equipo español, que pudo alcanzar un triunfo mucho mayor.

En el tramo final, cuando Juventus se quedó con un jugador menos por la expulsión de Merih Demiral, el Barcelona amplió su renta con un penalti transformado por Messi.

El Barcelona, que en la primera jornada goleó al Ferencvaros, lidera el Grupo G con tres puntos de ventaja respecto al Juventus.