En el último partido del 2022, el derbi catalán entre el Barcelona y el Espanyol terminó con empate 1-1 en un partido que tuvo en el banco de suplentes al defensa uruguayo, Ronald Araujo, quien recibió el alta médica por su lesión en los últimos días, y que terminó desatando la polémica por el arbitraje de Mateu Lahoz, quien impartió justicia en su último encuentro como juez.

El Barcelona llegó a esta fecha con el plantel completo. Incluso con Araujo, que volvió a una convocatoria después de tres meses de inactividad, tras recuperarse de una avulsión en el muslo derecho que lo hizo perderse el Mundial con Uruguay. Sin embargo, el defensa uruguayo no sumó minutos.

El partido comenzó con un gol tempranero de cabeza del defensa blaugrana, Marcos Alonso, a los 7 minutos, que le dio rápidamente la ventaja al equipo de Xavi Hernández, que dominó el juego durante todo el encuentro, pero no se logró llevar los tres puntos que le hubieran permitido terminar esta jornada como único líder en la tabla.

EFE.

Y es que en el minuto 70, el mismo autor del gol cometió un penal contra el delantero Joselu, quien no perdonó y empató el partido con un fuerte remate al medio del arco de Ter Stegen.

El protagonista luego del gol del Espanyol fue el juez Mateu Lahoz, quien hoy arbitró su último partido y en los últimos 20 minutos de juego, con un notorio aumento de voltaje, repartió 11 tarjetas amarillas (que se suman a otras cuatro, en el primer tiempo) y tres rojas, una de ellas anulada por el VAR.

Los jugadores expulsados fueron Jordi Alba, en Barcelona, y Vinicius Souza, en Espanyol, ambos por doble amarilla. La tercera roja había sido directa para el zaguero uruguayo de los Periquitos, Leandro Cabrera, quien ya tenía amarilla, por una supuesta agresión contra el delantero polaco del Barcelona, Robert Lewandowski, que el VAR terminó desestimando.

No es la primera vez que Lahoz tiene una actuación polémica y la última de ellas fue en el Mundial de Qatar 2022, en el partido entre Argentina y Países Bajos por los cuartos de final, donde pasó de todo: penales, peleas, tumultos, 18 amarillas y una tarjeta roja. Entre este partido y el de hoy, Mateu Lahoz repartió un total de 36 tarjetas: 33 amarillas y tres jugadores a las duchas.

El derbi entonces finalizó en empate y con reclamos e indignación de jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos hacia el juez español. Con este resultado, el Barcelona deberá compartir el primer puesto con el Real Madrid, con 38 puntos cada uno, y el Espanyol se escapa por la mínima diferencia de los puestos de descenso.