Redacción El País
Pablo Javier Bengoechea brilló como jugador de Peñarol siendo pieza clave en la obtención del segundo Quinquenio de Oro entre 1993 y 1997, luego fue entrenador del club y también se desempeñó como director deportivo hasta 2023, bajo la primera presidencia de Ignacio Ruglio. Tras el Campeonato Uruguayo 2024 del Mirasol, el exfutbolista reapareció con un mensaje de felicitaciones dedicado a todo el club y también comenzó a brindar entrevistas.

Este miércoles habló sobre su salida del aurinegro, un episodio puntual con el Cebolla Rodríguez, la pegada de Leo Fernández y sus ganas de volver a ser entrenador.

"Siempre me costó mucho salir de Peñarol, porque uno disfruta mucho de estar en el club. Cuando me fui como jugador estuve un año sin hablar, me pasó igual como DT y ahora lo mismo. Miro posibilidades, si algún equipo me quiere, a partir de enero me gustaría volver a ser entrenador", dijo en una extensa entrevista a Usted qué opina (Sport 890).

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

El ídolo mirasol se refirió a por qué se mantuvo perfil bajo desde su salida del club a fines de 2023, y explicó: “Y una de las cosas por las que pasé el año sin hablar (desde mi salida) era porque no fuera a ser que diga algo que se malinterprete y meta la pata. Ahora que Peñarol ya salió campeón, lo primero que hice fue felicitar a mucha gente que conozco dentro del club (dirigentes, cuerpo técnico, futbolistas), y estoy feliz, disfrutando de la temporada que tuvo Peñarol”.

A su vez, Bengoechea se refirió al año deportivo del aurinegro y concluyó: "Diego (Aguirre) fue feliz y nos hizo feliz a todos los manyas. Peñarol, a mí gusto, tuvo un gran año, fue competitivo a nivel internacional. E hizo una gran temporada en lo local".

Foto: Archivo El País.

Sobre el final de la charla, él mismo planteó una aclaración sobre la salida de Peñarol de Cristian Rodríguez. "Cuando en 2021 el Cebolla no sigue en Peñarol, él se va de la reunión y le dicen que es porque yo no quería", explica. Y continúa con la anécdota: "Me llama por teléfono y yo le digo: 'Hace una comida con quien te dijo eso y yo caigo de sorpresa'. Así te vas sin dudas. Cristian no quiso hacerlo, y quizá también estaba cansado del club. Eso me quedó adentro".

"Yo jamás iba a opinar sobre lo que a mí gusto es un ídolo del club, de esas personas que les dieron muchísimo a Peñarol. Prefiero no trabajar nunca en el club, que tener que opinar que el Cebolla no puede seguir", afirmó el exdirector deportivo.

Foto: Leonardo Mainé.

“Es otro golpe. Mi golpe era más de precisión, Leo le pega de todas las formas. Es muy difícil comparar a Leo con otra persona. Le pega a la pelota con todas las partes del pie”, evalúo el exfutbolista al ser consultado por las comparaciones entre él y el actual goleador del campeonato.

Y añadió: “Lo de Leo creo que es innato, es muy difícil que alguien pueda copiar lo que él hace, prácticamente imposible. Creo que es un golpe único. Debe tener muchas cosas para tener ese golpe: el tamaño del pie, la estatura, la cintura, ‘las patas cortas’. Deben ser muchas cosas que lo hacen tener ese remate porque muchas veces ni mucha carrera toma, a no ser cuando va a pegarle de empeine, que se para de frente a la pelota, ahí es cuando toma más carrera; las otras distancias son más bien cortas”.

Foto: Nicolás Pereyra y Archivo El País.

Bengoechea, que había venido en 1984 a Montevideo para practicar con Peñarol, también recordó al Maestro Tabárez, quien le encontró su lugar en la cancha: "Cuando vine a Wanderers, el maestro me dijo 'usted tiene que jugar en otra posición', y ahí me puso de volante ofensivo".