Redacción El País
Es un hecho que para Marcelo Bielsa se trata de un partido especial. Lo fue en Buenos Aires en la victoria por 2-0 de Uruguay y lo mismo ocurrió en el Estadio Centenario donde Argentina se tomó revancha y ganó por el tanto de Thiago Almada.

Lo cierto es que luego de una doble fecha ante Colombia y Brasil donde se sacaron cuatro puntos de seis, hubo un retroceso en el juego y se sintió porque la Celeste estuvo en el debe ante su público que agotó las entradas.

Tras el juego, Bielsa se encargó de analizar lo que fue el encuentro pasando en limpio lo que más le gustó y lo que menos lo convenció: "Lo negativo es que la falta de peligrosidad se hizo evidente en los momentos en los que tuvimos dominio. No logramos traducirlo en situaciones de peligro. Lo positivo fue poder jugar de igual a igual esa media hora inicial, después, los últimos 15' del primer tiempo y en la mayoría del segundo no logramos construir juego ofensivo".

En la primera parte, en lo que el técnico consideró que se dio lo mejor de la Celeste, se vio obligado a hacer un cambio y fue la salida de Giorgian de Arrascaeta: "Tuvo una molestia en el abductor y no pudo continuar. Mientras estuvo en cancha estuvimos lúcidos y la construcción de juego ofensivo funcionó".

Foto: Darwin Borrelli.

Al hacer referencia a que el segundo tiempo fue lo que menos lo convenció fue consultado sobre las variantes que hizo: "Hoy entraron tres jugadores en ofensiva que son jugadores que están en un muy buen momento. Brian Rodríguez está haciendo una temporada muy importante en América es titular y destaca. Rodrigo Aguirre volvió después de una lesión y convirtió dos goles y Federico Viñas es un jugador que para mí tienen un futuro muy importante".

Ante esta situación también se animó a contestar el motivo por el que no ingresó Luciano Rodríguez: "Está haciendo un comienzo de año en muy buen nivel en Bahía y seguramente merece minutos en el equipo, pero se puede contabilizar según la óptica con que se miren mis decisiones y hoy opté por otras variantes".

El argentino se detuvo para hablar de otros casos puntuales como el de Sergio Rochet que "tuvo una actuación positiva. Hacía cuatro meses que no jugaba y asumió la responsabilidad de volver en un partido de importancia, tuvo aciertos no cometió errores y eso lo valoro como la consolidación de él en la posición que ocupa en la selección", así como también de Darwin Núñez al que lo observó con "mucho entusiasmo, predisposición, ilusionado y reafirmo mi responsabilidad en los momentos en que Uruguay pierde porque claramente nuestro equipo está diseñado para poder defender sin dejar de atacar y viceversa y está preparado para desequilibrar".

Foto: Darwin Borrelli | El País

"Si generamos pocas opciones de gol, si el entrenador persigue un equipo que dañe cuando ataca y no crea chances de gol, la responsabilidad no es de las individualidades, sino que está mas ligada a que yo consiga que la suma de jugadores destacados establezca diferencia que nos cuesta crear", añadió.

Por último también se refirió al plan para enfrentar a Bolivia y remarcó: "Ya sabemos que jugar, ya ni en La Paz, por encima de 4.000 metros, aumenta la dificultad de un enfrentamiento, pero seguramente no van a jugar futbolistas que hayan jugado hoy, algunos sí y otros no. El partido lo imagino con la limitante que significa la disminución del rendimiento físico en la altura, pero eso no invalida creer que podemos ganar".