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Bruno “Tuna” Fornaroli(35) tiene el corazón dividido: actualmente su vida profesional y su familia inmediata están en Australia, pero sus amigos, padres y hermanos están en Uruguay. Y eso le tira.

Tras finalizar la temporada en el país de Oceanía, el salteño viajó al país con su familia y aprovechó para disfrutar y también “prepararse para lo que viene”:

Su presencia en el Gran Parque Central para ver el partido entre Nacional y Deportivo Maldonado despertó algunas suspicacias: ¿Se estaba gestando su regreso al Tricolor?.

“Estoy de vacaciones, aprovechando el momento con la familia, ya tengo pasaje para el 3 de julio. También estoy aprovechando el tiempo para ver a los amigos, la familia y obviamente pasarme por el Parque Central”, comentó el Tuna a Ovación.

Y desmintió su posible regreso o sondeos para repatriarlo: “No hubo nada. La verdad es que fui a disfrutarlo, más que nada con mis hijos,ya que era su primera vez en el Parque. Quería mostrarles un poquito de dónde viene papá y que tengan también esa idea y obviamente cómo vivimos nosotros, los uruguayos, el fútbol y con la pasión con la lo hacemos, ¿no? Entonces fue muy lindo estar ahí. Ya quieren volver”, confesó. Y volvieron, porque en la tarde del miércoles estuvieron viendo Nacional contra Metropolitanos por la Copa Libertadores.

Compartir esa experiencia con sus dos hijos Federica (9) y Benicio (5) fue algo único. Ambos se impresionaron por el escenario de los tricolores y también por el clima. “Impresiona muchísimo porque ha cambiado el Parque, ya no es dónde yo vivía. Es muy lindo verlo de esta manera. Mi hijo quedó como loco y en un momento mi hija me dijo: ‘pero papá acá no paran de cantar’, detalló.

Foto: cortesía

Cada vuelta a Uruguay es especial, lleva casi ocho años en Australia y jugó en tres equipos —Melbourne City, Perth Glory y su club actual, Melbourne Victory—, sus hijos manejan el inglés como primer idioma y sienten el impacto cultural cuando llegan a este lado del planeta. “

“Somos muy pegados con la familia, los abuelos y los tíos están acá. A mis hijos les gusta venir, porque además están a la orden del día. Obviamente que ven cosas que por ahí no están acostumbrados en el día a día, que a nosotros nos parecen normales”, reflexionó.

Para Benicio y Federica es llamativo que las casas tengan rejas o que se tire basura y se vea al costado de las rutas. “No están acostumbrados a ver eso y son los detalles que por ahí más les impactan. Obviamente uno como padre le es difícil de explicar”, sostuvo.

Foto: Mateo Vázquez

Con la vida hecha del otro lado del mundo, la gran interrogante es:¿Volverá a vivir a Uruguay?: “Soy al que más le cincha el país. Extraño bastante a mis hermanos, a mis padres, amigos, soy muy familiero y muy pegado con ellos y bueno, dejo siempre abierta la puerta. En algún momento tomaré la decisión de qué hacer”, confesó.

La chance de volver a Nacional en el futuro no la descarta, aunque aún tiene dos años de contrato con el Melbourne Victory. “A veces aparece la oportunidad o veo que sale mi nombre o que puede llegar a existir la chance de volver. Por el momento nunca me ha llegado nada formal como para plantearme realmente”, reveló el delantero. Y agregó que es hincha de Nacional, es su casa y le ha “dado todo” por lo que si se da la oportunidad hablará con su familia: “Obviamente que me encantaría volver”.

En Melbourne (sureste de Australia) la vida es muy distinta a lo que se vive en Uruguay y Fornaroli valora la calidad de vida. “Es una ciudad increíble para vivir, te da todo, especialmente seguridad y bienestar para la familia en el día a día. En mi caso, cuando tuve la oportunidad de viajar, te das cuenta que Australia es un gran país”.

Aunque muchos podrían suponer que después de tantos años viviendo en un lugar con grandes playas, podría haberse animado al surf, nunca probó el deporte y le teme, especialmente, a los tiburones del mar australiano. Sin embargo, destaca que la convivencia entre fauna y humanos en el país es muy buena.

Foto: Mateo Vázquez

¿Y después del fútbol? Fornaroli y su familia aún no tienen definido si se quedarán en Australia después que su carrera como futbolista termine, de hecho, es una consulta que le hacen habitualmente. “Creo que hoy en día lo vivo como jugador, tengo contrato y no quiero pensar en lo que va a pasar más allá de estos dos años. A mí me tira un poquito el país y me sigue tirando. Es algo que en su momento nos sentaremos a hablar como familia, aunque los niños tiran bastante para Australia. Será una negociación complicada para mí”, señaló.

El retiro lo ve aún lejos en el tiempo, se siente bien y en plenitud. Sabe que está llegando al final de su carrera pero mantiene la llama encendida: “Siempre lo hablo, sobre todo con mi señora. Sé que no va a ser fácil para mí. Es algo que vengo haciendo toda mi vida y será un poco difícil el después. Estoy contento, disfrutando del fútbol y aprovecho cada minuto dentro y fuera de la cancha”, remarcó.

En ese aprovechar llegó la posibilidad de cumplir un sueño: jugar con una selección mayor. Aunque hizo proceso de juveniles con Uruguay, nunca había conseguido la ansiada citación a la absoluta y en 2022 llegó con sorpresa: fue Australia la que lo convocó a sus filas, nada más y nada menos que en la fase definitoria para ir al Mundial de Qatar 2022.

“Fue una experiencia increíble. Me gustó mucho porque lo pude compartir con mis hijos, mi señora y con mis padres que viajaron con la sorpresa de que iba a jugar en la selección. Fue la oportunidad de compartirlo con quienes estuvieron desde el comienzo”, destacó.

“Tenía un montón de razones para jugar para Australia y lo disfruté. Si bien fue un plazo corto, porque lamentablemente tuve una lesión después de eso, que me dejó fuera del partido contra Perú y la posibilidad de poder ir al Mundial. Me queda esa espina, pero al menos me dejó jugar esos partidos y tuve la suerte de cumplir un sueño y que mi familia me viera jugar la eliminatoria”.

Más allá de ese reconocimiento, tuvo otro: fue distinguido por sus compañeros del Melbourne Victory como el mejor futbolista en una gala especial del club para cerrar la temporada.

“Aunque no fue una gran temporada para el equipo, tuve un rendimiento bastante alto. Recibí el premio como goleador y un reconocimiento que te lo hacen tus propios compañeros, que para mi fue lo más importante de todo. Que ellos te reconozcan el trabajo del día a día, el compañerismo o lo que puedas llegar a ser dentro y fuera de la cancha sobre todo en el vestuario,para mí personalmente lo más importante, lo disfruté y, obviamente, se los agradecí”, concluyó.

Foto: Mateo Vázquez

Cómo vivió el regreso de Suárez a Nacional

Fornaroli fue compañero en juveniles de Luis Suárez y hasta el día de hoy conservan la amistad. Como amigo e hincha de Nacional, vivió con emoción el regreso del delantero al Tricolor. 

“Fue una locura. No esperaba menos. Voy a ser un poco atrevido con esto, pero para mí es el mejor 9 de la historia del fútbol uruguayo, sin duda. No es por ser irrespetuoso porque seguramente hay un montón de otros jugadores que han marcado la historia en Uruguay, pero creo que Luis tiene algo diferente y lo ha demostrado en cada lugar que ha ido. Lo sigue haciendo: diciendo cosas y siguen pasando cosas del otro lado”, aseguró. 

Foto: Archivo

Le resulta hasta gracioso, que se habla de su amigo y sucede todo lo contrario. 

“Salen cosas y le pregunto cómo está, llega la noche juega y hace un gol. Le da igual, tiene una capacidad enorme física y mental,  sobre todo mental, porque ha pasado por situaciones dificilísimas y ha salido siempre adelante”, remarcó. 

Sobre el posible retiro del 9, sostuvo: “Sigamos disfrutando de él, que ya dirá cuando tiene que parar. Él seguramente va a saber cuando lo tenga que hacer. Deberíamos aprovecharlo porque también a todos se nos termina y hoy está compitiendo, haciendo goles y sigue siendo referente para la nueva generación”