TORNEO CLAUSURA
El atacante de 26 años volvió a jugar después de haberse perdido cinco partidos del Torneo Clausura y jugó 20 minutos en Belvedere.
Mientras Peñarol no logra meterse de lleno en la definición por el título del Torneo Clausura, Mauricio Larriera tiene buenas noticias en el plantel porque ayer por la tarde en Belvedere el técnico tuvo el regreso de David Terans.
Luego de recuperarse del desgarro que sufrió en el cierre del partido clásico frente a Nacional el miércoles 3 de febrero en el Estadio Campeón del Siglo, el “Rey” cumplió con los tiempos esperados y tuvo su vuelta a las canchas.
Es que el miércoles se cumplieron los 21 días que por lo general un deportista demora en superar este tipo de lesiones y tras realizarse una nueva resonancia magnética y ser evaluado por la sanidad y el cuerpo técnico, el atacante quedó a la orden para visitar a Liverpool en Belvedere.
Y vaya si es una buena noticia para el entrenador y también para todo Peñarol porque en la recta final del Clausura el equipo recupera nada menos que a su goleador.
El “Rey” suma 12 gritos en lo que va de la temporada en la que ya jugó 30 partidos: 24 por el Campeonato Uruguayo, 6 por Copa Libertadores y 2 por Copa Sudamericana.
Desde que se lesionó, Terans se perdió los encuentros frente a Boston River, Deportivo Maldonado, Rentistas, Cerro Largo y Wanderers.
En esos cinco juegos, el carbonero sumó 12 de 18 puntos posibles y no perdió: acumula ocho partidos sin derrotas pero no logra hilvanar dos triunfos consecutivos desde que le ganó el clásico a Nacional el 13 de diciembre en el Campeón del Siglo y luego venció a Danubio por 4 a 1 el 19 de diciembre como visitante en el Estadio María Mincheff de Lazaroff.
Lo cierto es que ayer, Larriera pudo poner en cancha a su goleador que jugó 20 minutos y que tuvo una de las chances más claras en la ofensiva con un remate de frente al arco tras un centro de Giovanni González que encontró una magistral atajada de Sebastián Lentinelly a los 86’.
Fue poco tiempo en cancha, pero en ese período, el “Rey” demostró que por un lado ya se recuperó de una lesión que lo marginó durante buena parte del Clausura, pero por otro, Peñarol recuperó a tiempo a un jugador que se había transformado en determinante en la ofensiva de un equipo que sigue sin ser efectivo en el área rival.