con información de EFE
El Cádiz del uruguayo Alfonso Espinole ganó ayer una pulseada fundamental al Valladolid de Paulo Pezzolano al imponerse 2 a 0 en la apertura de la fecha 35 de LaLiga de España.

En la primera parte, Valladolid salió con la premisa de lanzar pelotas largos para sorprender a la defensa de Cádiz.

A partir del minuto 10, los locales avisaron con incursiones hacia el área visitante, siendo la más peligrosa un avance del belga Theo Bongonda que cortó milagrosamente para los pucelanos Sergio Escudero cuando el centrocampista local iba a rematar.

Poco después, sobre los 35 minutos el árbitro señaló penal del marroquí Jawald El Yamiq sobre Chris Ramos, pero el lanzamiento de Rubén Alcaraz dio en el horizontal del arco de Valladolid y todo quedó igualado.

Pese al mazazo, los locales continuaron buscando la meta rival y así siguieron generando situaciones.

En el complemento los entrenadores movieron los bancos y los goles finalmente llegaron: a los 68’ con un zurdazo y a los 75’ de penal, Théo Bogonoda logró concretar sus chances y le dio la victoria a su equipo.

Con este resultado los andaluces se quedaron con tres puntos fundamentales, superando la línea del Valladolid y adelantándose en la pulseada por no irse a la Segunda División. Los de Pezzolano, ahora, deberán esperar el resultado de Getafe y Elche para conocer si se mantienen fuera de las posiciones de peligro.

El entrenador del Valladolid, el uruguayo Paulo Pezzolano, declaró tras el partido en el que este viernes que "lamentablemente no hay que hablar, hay que hacer".

El técnico del conjunto pucelano manifestó en rueda de prensa que "tenemos que luchar hasta el último segundo" y que la derrota supone un "momento duro".

Pezzolano reconoció que llegaron a Cádiz con "ilusión" y "ganas" pero admitió que "hay que levantar la cabeza" para la recta final de la competición, en la que se jugarán la permanencia.

El entrenador del Valladolid indicó que es necesario "mejorar" para ello y que ahora urge "levantar al equipo".