Redacción El País
Desde su llegada en abril del 2023, Paulo Pezzolano ha sabido no pasar desapercibido en el Real Valladolid, adónde lo llevó luego de su buena campaña en Cruzeiro de Brasil el mítico Ronaldo Nazario, propietario de ambos clubes. El uruguayo tomó las riendas del conjunto pucelano con el equipo comprometido en la tabla de posiciones de LaLiga de España y terminó por descender semanas después. Luego comenzó con altibajos el campeonato de la Segunda División 2023/24, entre duros cuestionamientos de los hinchas y pedidos de "dimisión", pero se recompuso y alcanzó el objetivo del ascenso nuevamente a Primera.
En la presente campaña las cosas no van tan bien para el club recién ascendido, pero es el comienzo y más allá de resultados, el entrenador uruguayo con pasado en Montevideo City Torque, Liverpool, Pachuca y Cruzeiro está dejando buenas sensaciones gracias a su metodología de trabajo y el estilo de juego que pregona.
Real Valladolid está anteúltimo en la tabla de posiciones de LaLiga con apenas 5 puntos, producto de un triunfo, dos empates y seis derrotas en nueve fechas. Solo supera a Unión Deportiva Las Palmas (que tiene 3 unidades). No obstante, también cabe destacar que los últimos ocho equipos están repartidos en siete puntos de diferencia: de Las Palmas con 3 (20º) al Deportivo Alavés con 10 (13º).
Precisamente al Alavés enfrenta el Valladolid este viernes a las 16:00 horas (Dsports, DGO) en un partido clave para ambos equipos, ya que dicho lo anterior se trata de rivales directos en la lucha por la permanencia, a pesar de que todavía queda mucha tela por cortar (exactamente restan 29 fechas por jugarse, equivalente a 87 puntos en disputa).
La única victoria del Valladolid fue llamativamente en la primera fecha: 1-0 al Espanyol. Un factor positivo es que ya enfrentó a Real Madrid y Barcelona en esta primera rueda, aunque ante ellos sufrió dos dolorosas derrotas de 0-3 y 0-7, respectivamente en la segunda y cuarta fecha, ambas de visitante.
La realidad del Valladolid y el estilo de Pezzolano
Antes de analizar cualquier rendimiento o funcionamiento del Real Valladolid en esta liga 2024/25 hay que tener en cuenta el objetivo del equipo, que no es otro que salvar la categoría y volver a jugar LaLiga en la siguiente temporada. No pelear por clasificación a copas ni nada por el estilo, solamente no descender, el objetivo lógico para cualquier recién ascendido.
Justamente por esa última condición, se puede sobreentender también que se cuenta con uno de los planteles con menor valor de mercado, dentro de una de las cinco grandes ligas de Europa que tiene plantillas mostruosamente costosas como las del Real Madrid (1,36 billones de euros, que lo ubican nada menos como el equipo más valioso a nivel mundial), Barcelona (944 millones de euros, quinto club más valioso del mundo) o Atlético Madrid (510 millones de euros).
De hecho, el Real Valladolid tiene el plantel con menor valor de mercado de los 20 equipos que conforman la Primera División de España: 43,7 millones de euros. Por delante tiene al Leganés (56,3 millones de euros), Rayo Vallecano (71,3 millones de euros), Getafe (73,8 millones de euros), etc.
Otro dato a destacar es que junto a los experimentados Diego Pablo Simeone (argentino, Atlético Madrid) y Manuel Pellegrini (chileno, Real Betis Balonpié), son los únicos tres entrenadores sudamericanos de LaLiga española.
Por todo esto es esperable que al club pucelano le cueste sumar puntos más que los necesarios para zafar del descenso, no obstante el funcionamiento del equipo es algo que ilusiona a sus hinchas para cumplir con ese objetivo.
Con ya más de una temporada al frente del Valladolid, Pezzolano ha sabido plasmar su idea y estilo en el equipo y eso se puede ver en la disposición compacta pero amplia en el campo de sus futbolistas, verticalidad del equipo cuando recupera la pelota y presión tras pérdida de la pelota para forzar el error de los rivales.
Pero además, el director técnico también se ha destacado por el trabajo en equipo que realiza con su cuerpo técnico, bajo la premisa de que todos "son uno". No es casualidad de que dos de sus asistentes en las últimas campañas hayan comenzado jóvenes sus carreras como entrenadores, como el caso de Martín Varini —que abandonó su CT para dirigir primero a Defensor Sporting y luego el Athletico Paranaense de Brasil— y el reciente caso de Joaquín Papa, entrenador de 37 años que acaba de sellar su vínculo con Liverpool para remplazar a Emiliano Alfaro.