LA MUERTE DEL ÍDOLO
Steve Hodge cambió su casaca por la 10 luego del partido Argentina-Inglaterra en el Mundial 1986
"¡No se vende!”, exclamó el exmediocampista internacional inglés Steve Hodge, ante la posibilidad de desprenderse de la camiseta que lució Diego Maradona el 22 de junio de 1986, en el partido contra Inglaterra por los cuartos de final del Mundial de México.
Hodge cambió la camiseta con Maradona al terminar el partido en el estadio Azteca en el que marcó con la “mano de Dios” y más tarde el considerado el mejor gol de la historia de los Mundiales, en el 2-1 de Argentina sobre Inglaterra.
La famosa número 10 azul se exhibe actualmente en el National Football Museum de Manchester, cuya entrada cuesta 11 libras. Hodge reconoció que en los últimos días se han multiplicado las propuestas para comprarla, con rumores incluso de grandes cantidades ofrecidas por la prenda.
“La he tenido durante 34 años y nunca la he intentado vender”, señaló Hodge, de 58 años, a la BBC. “Me gusta tenerla, tiene un increíble valor sentimental", añadió
“"He tenido gente llamando a mi puerta sin parar y al teléfono constantemente, de cada televisión y radio, también extranjeras”, continuó. “Fue un poco incómodo y no fue bonito. He visto muchos artículos en Internet diciendo que quiero un millón o dos, no es una cuestión de dinero. Lo encuentro irrespetuoso y totalmente equivocado. No está a la venta, no estoy intentando venderla”, explicó.
Hodge rindió su homenaje a un “genio”, como lo definió: "Nunca le culpé por haber marcado con la mano, ni una vez. No está permitido, per la gente que juega al fútbol sabe que se intentan cosas”, dijo.”En cada rincón del mundo era respetado y la gente apreciaba el genio que fue. Aquel partido fue inolvidable y entró en la historia del fútbol”, concluyó.
En aquella ocasión, Argentina cambió su tradicional divisa celeste y blanca por una azul, debido a la similitud de colores con la casaca blanca inglesa. Por razones futbolísticas y hasta políticas, debido a su cercanía con la guerra de las Malvinas (1982) es considerado el partido cumbre de Maradona.
Antes del encuentro, el técnico argentino Carlos Bilardo hizo mover cielo y tierra para conseguir una camiseta de alternativa liviana para el clima mexicano. La noche previa se trabajó contrarreloj en la concentración argentina para pegarle los números y los escudos de la AFA.