Redacción El País.
Este miércoles se vivió (y se está viviendo) una jornada de caos en Río de Janeiro (Brasil) por losincidentes que se suscitaron con los hinchas de Peñarol con la Policía y fanáticos de Botafogo. También hubo algunos torcedores de Flamengo y de Fluminense en la playa que inicialmente era el punto de encuentro para los fanáticos de Peñarol. Ovación estuvo presente en el lugar de los hechos así como muchos colegas uruguayos y brasileños, que hicieron una cobertura minuto a minuto de los incidentes.

Hay distintas versiones sobre lo acontecido. Mientras fanáticos de Peñarol establecen que los inconvenientes comenzaron por la represión de la Policía de Río, los brasileños indicaron que todo se gestó a partir del robo de un celular de un supuesto hincha aurinegro a una panadería, lo que provocó la reacción de la Policía y el enojo de los hinchas Mirasoles.

Foto: captura.

La TV brasileña entrevistó a uno de los vendedores de la playa de Río que sufrió robos, saqueos y roturas en su comercio por hinchas de Peñarol que esperaban para dirigirse al Estadio Olímpico Nilton Santos.

"Soy propietario del kiosko, infelizmente saquearon y rompieron todo. Los torcedores me robaron todo. Es triste, quedó todo destruido, ¿ahora qué hago?", dijo el dueño de unos de los puestos robados llorando frente a la cámara de la TV. Además, el diario Olé de Argentina tiene la foto de un hombre con un arma caminando por la playa y que sacó a los fanáticos de Peñarol.

Uno de los hechos que generó mayor malestar entre los brasileños fue el gesto racista de un hincha mirasol, después de que habían sido demorados por la Policía de Río de Janeiro. Se puede percibir claramente el gesto en este video capturado por la TV brasileña:

También se puede ver a todos los fanáticos aurinegros demorados tras los desmanes ocasionados en los alrededores de la playa donde inicialmente era el punto de encuentro, algo que se terminó cambiando por obvias razones.

Por otro lado, los hinchas de Peñarol se molestaron por la actitud de los Policías, que, según ellos, reprimieron, pegaron y tiraron balas de goma sin importar quién estaba enfrente y sin saber si esas personas habían formado parte de los incidentes o no.

Hay videos en redes sociales donde se puede percibir claramente cómo hay brasileños que roban a los ómnibus de Peñarol mientras los hinchas estaban siendo arrestados y demorados por la Policía de Río de Janeiro.

A su vez, hubo hinchas de Peñarol que, ya detenidos y adentro del ómnibus de la Policía, buscaron escapar por la escotilla y fueron agredidos por los Poicías. También hubo agentes que pegaron a los fanáticos sin un aparente motivo para hacerlo.