Enviado - La Plata
Sebastián Boselli, zaguero de la selección uruguaya Sub 20, tomó un rol mucho más protagónico en la final del Mundial Sub 20 ante Italia. El futbolista de Defensor Sporting demostró que a pesar de no llevar la cinta de capitán, es uno de los líderes que tiene este plantel de Marcelo Broli.

El defensor fue el encargado de hablar con el árbitro sueco Glenn Nyberg. En más de una ocasión, se lo vio recorrer varios metros en la cancha para comunicarse con el juez y trasladarle algunos reclamos.

En el primer tiempo, por ejemplo, se le acercó al menos tres veces al árbitro para pedir por una amarilla debido a las reiteradas infracciones que estaba recibiendo Luciano Rodríguez.

Incluso en un momento, cuando el capitán Fabricio Díaz se quiso sumar a la protesta, por la transmisión televisiva se leyó claramente como Boselli le dijo a su compañero: "Dejame a mí".

Foto: Darwin Borrelli.

Boselli fue uno de los puntos altos de Uruguay en este Mundial. El jugador cuenta con importantes chances de dar el salto al exterior y pasar a un gigante del fútbol sudamericano: está en la mira de River Plate argentino. Su nombre está en la lista de zagueros que Martín Demichelis, entrenador Millonario, trasladó a los dirigentes. El DT le puso el ojo en el Sudamericano que se jugó a principios de año.

El futbolista tiene 19 años y acumula 11 partidos en la Primera de Defensor Sporting. El conjunto violeta lo tiene tasado en US$ 3 millones. Con la selección juvenil fue clave tanto en el Sudamericano como en este Mundial.