CATAR 2020

Cavani no sabe jugar de otra manera”, había dicho el técnico Tabárez explicando la ausencia del “Matador” en las dos primeras fechas de las Eliminatorias para Catar 2022. Y refiriéndose a los meses que llevaba el salteño sin fútbol y que era preferible no arriesgarlo.

Pues bien, ayer en el calor de Barranquilla, Cavani le dio la razón al entrenador y volvió a demostrar que no sabe jugar de otra manera que no sea sacrificándose por el equipo.

“Edi” reapareció en Colombia con la camiseta, ayer blanca, de Uruguay. Y jugó en todos los puestos. De delantero, de volante por afuera, de volante central y hasta de lateral.

Y eso que llegaba con sólo 55 minutos de fútbol en su valija. Los que había sumado en tres partidos con su nuevo equipo, el Manchester United. En el primero, frente a Chelsea, ingresó a los 58’ por James; luego ante Arsenal, sustituyó a Greenwood a los 75’ y frente a Everton ingresó a los 82’ y anotó su primer gol británico, el tercero de su equipo, en los descuentos.

Iban sólo 5 minutos de juego, cuando los uruguayos, pegados al televisor lo volvieron a ver convertir para la selección. Era la primera llegada de Uruguay cuando recibió una pelota que recuperó  Nahitan Nández y no perdonó. La colocó de derecha lejos del arquero cafetero.

Un gol siempre cambia todo. Y ese gol tempranero de Cavani fue clave. Volver a verlo señalando al cielo y luego sacando una fecha y un arco imaginarios para celebrar su conquista disparando como acababa de hacer mandando la pelota a la red, fue un placer.

Cavani, el segundo goleador histórico de la Celeste detrás de Luis Suárez sumaba así su gol número 51 con la selección. Y el decimoséptimo en Eliminatorias. El partido, que en lo previo se esperaba muy difícil para el equipo de Tabárez comenzaba de la mejor manera. Y gracias al “Matador”.

Incluso pudo haber marcado el segundo tanto a los 24’ tras un rebote del arquero Ospina quien sin embargo, se recuperó para impedirle el gol.

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Fiel a su forma de ser Edi fue a defender en cada córner del que dispuso Colombia. Colaboró en la presión, y luego, cuando ingresó Darwin Núñez para el complemento, se ubicó abierto como volante por derecha en el 4-5-1 que pasó a utilizar Uruguay. Pero también apareció por el centro colaborando con Bentancur y Torreira, y hasta llegó como lateral y trancó con todo una pelota.

Tras el segundo gol, el que marcó Luis Suárez de penal corrió a abrazar a su compañero. Y lo mismo hizo más tarde con Darwin Núñez, autor del tercer gol de la selección uruguaya. Al hoy futbolista del Benfica portugués, le acarició la cabeza y le dedicó unas cuantas palabras al oído.

Finalmente, a los 77’ fue sustituido por Arambarri. Jugó mucho más de lo que se esperaba, teniendo en cuanta su larga inactividad y sus pocos minutos en el United. Pero es que Cavani es Cavani. Un jugador desequilibrante que mucho influye en propios y rivales.

Uruguay jugó muy bien y sacó un resultado importantísimo en Barranquilla disipando las dudas que había dejado frente a Ecuador.
Bentancur no permitió que se extrañara a Valverde y jugó un partidazo. Pero lo más importante, es que volvió el “Matador”.