HISTORIAS
"Lo que quiero es la unión entre el público y la gente, me preocuparía si eso desaparece", expresó el presidente Ernesto Dehl y agregó: "Vamos a ser campeón del Uruguayo hay que darnos tiempo".
"Como anda tu cuadrito, eh!”, arremete el mozo que le entrega la carta del bar a Ernesto Dehl, presidente de Cerro Largo. “Disculpe que lo moleste, pero la verdad quería agradecerle y felicitarlo por lo bien que viene el equipo”, le agrega una señora que pasaba por el bar mientras ya almorzaba. “No nos para nadie”, agrega otro vecino que le grita desde lejos.
Las situaciones mencionadas fueron tres, pero sin duda se tienen que multiplicar para mostrar la realidad de lo que hoy genera el equipo arachán en el departamento y cómo los hinchas le agradecen al principal dirigente de la institución.
No es que no lo estén con el cuerpo técnico o con los jugadores, pero desde hace mucho tiempo ya que el presidente. oriundo de Melo, visita mucho menos su ciudad natal debido a que vive en Montevideo por sus obligaciones personales.
“Los últimos 15 minutos no los pude mirar”, afirma José Franco en referencia a los nervios con los que vivió el cierre del juego ante Wanderers donde el arachán logró tres puntos vitales.
José es hincha del club y hace 25 años que va siempre al mismo lugar del estadio Ubilla, en una esquina de la tribuna principal a mirar fútbol ya sea en OFI o desde 2002 por los torneos de AUF en los que participa Cerro Largo.
José no reniega de que era hincha de Peñarol, pero hoy “cuando juguemos contra ellos deseo que Cerro Largo le haga 10 goles”. Y la historia de José es una que se ha ido multiplicando a lo largo y ancho del departamento y que está asociada a los éxitos deportivos y a lo bien que el club viene representando al departamento en las últimas temporadas.
Daniel Calcagno tiene 56 años y es uno de los “fundadores” de Cerro Largo porque es presidente de un club local del departamento y fue por la anuencia de los clubes que en 2002 se inició el proyecto profesional del equipo arachán.
“A partir del 2018 me invitaron a integrar la Comisión Directiva y desde ahí estoy en la sede desde las 8 hasta las 20. Soy el comodin. Vendo camisetas, le cobro a los socios, organizo los viajes, la venta de entradas y de alguna manera soy el nexo entre el cuerpo técnico y los jugadores para que no les falte nada”, expresa Daniel.
“Para mí Cerro Largo es todo. A mi me dicen que soy un loco porque siempre les digo que lo primero es mantenernos en Primera para no ser un club que suba y baje y luego ir por las copas internacionales o los títulos”, agrega y es que precisamente fue un ascenso, el logrado ante Boston River en 2011, el partido que más lo marcó: “Yo venía con un problema personal porque mi padre había fallecido esa semana y sentí no que podía faltar porque la última palabra que tuve con mi padre fue sobre el club”, contó Daniel visiblemente emocionado.
Como integrante de la directiva, Daniel afirma: “En el interior es ditinto porque los dirigentes somos comodines y cuando me dicen que cobro en el club, yo no cobro, yo lo que tengo es el cariño y el respeto de los jugadores”.
Y si de comodín hablamos, Ernesto Dehl es una clara muestra de ello. Su teléfono no deja de sonar y mientras intenta hacer que el plantel tenga hospedaje en Montevideo, sus compañeros de directiva lo llaman y cuando corta le hacen saber un nuevo detalle de las obras del Ubilla, pero lo cierto es que Ernesto, el presidente de Cerro Largo, lo hace con la pasión del hincha.
“Llevo 16 o 17 años, ya no me acuerdo, trabajando en el club. Yo era abogado en la Mutual cuando me vinieron a ofrecer que sea el presidente de Cerro Largo. Andrés Ferreira, un hombre que es el corazón de Cerro Largo que hoy no está con nosotros, me dice que sería bueno que agarrara como presidente: ‘no tengo tiempo’, le dije”, recuerda Dehl.
“El club iba a desaparecer porque no había nadie que fuera a seguir el proyecto porque había que mantenerlo en el futbol profesional y por más bajo que sea el presupuesto, siempre es importante”, remarcó.
Dehl hizo referencia a nombres como los de Lorenzo Albano, Richard Fonseca, Dervis Muniz, Fernando Sosa, Eduardo Ferro, Alejandro López, Oscar Rodríguez y Luis Franco que acompañaron, y muchos aun acompañan, el proyecto.
“Armamos un equipo competitivo, clasificamos a la final por el ascenso y la jugamos en Treinta y Tres con Juventud. Mucha gente, llenamos el estadio y la perdimos. Cuando me preguntaron ‘¿qué vas a hacer?’ Les dije que lo iba a subir”, rememora.
“Rearmamos el equipo, lo reforzamos y al año siguiente logramos el ascenso frente a Cerrito”, cuenta con satisfacción el presidente que además se considera un manager: “Miro muchos videos, hablo con contratistas y el teléfono no para de sonar”.
¿Se imaginó alguna vez vivir todo lo que vivió con el club? “Yo apunto más alto de lo que pretendo por si la mira baja. Con el tiempo, un proyecto claro sumado al apoyo de la afición y del gobierno del departamento da frutos y nos quedan muchas cosas por lograr. Vamos a ganar un Apertura o un Clausura y vamos a ser campeón del Uruguayo, hay que darnos tiempo”, remarcó.
Dehl tiene un objetivo claro: “Quiero la unión entre el público y la gente, me preocuparía si desaparece algo de eso”, pero lo cierto es que ese vínculo es cada vez más fuerte: “La gente dice que hay hinchas de Peñarol y Nacional y si. Cerro Largo tiene 20 años y los grandes más de 100 pero va a ir mutando. Hay que seguir ganando porque es parte del éxito. Los hinchas son más fervorosos y sienten más a Cerro Largo y los niños y las generaciones que vienen van a dar un apoyo masivo”.
Y parte de ese sentir por el club suyo y de los hinchas es lo que lo lleva a definir que ”no me gustaría un gerenciamiento total de la institución porque sería perder el espíritu y que no sepan que hay una historia en el fútbol de Cerro Largo que viene del futbol amateur de OFI y que el azul y blanco tiene que seguir siendo azul y blanco”.
Una de las sorpresas de las últimas temporadas fue el acuerdo al que arribó Cerro Largo con Boca Juniors y el mismo surgió porque “un amigo, Rafael Monge, tenía un contacto en Buenos Aires con el presidente de Boca Amateur, fuimos allá mantuvimos una reunión y justo nos acercó a Aníbal Matellán y Nicolás Burdisso que estaban en el área deportiva y ahí diagramamos lo que podría ser un acuerdo. Nos presentamos como un equipo en desarrollo, pequeño, del interior del país con un millón de dificultades pero que buscaba crecer y que era una buena oportunidad para los chicos de la reserva para desarrollarse y así fueron llegando”, sostiene.
Sin saberlo eso también le iba a permitir, en parte, que hoy Alexander Domínguez esté en el club. El ecuatoriano, que ya había sido contactado por el club arachán, dialogó con Gustavo Alfaro, técnico de la selección ecuatoriana, para saber si en caso de venir a jugar a Cerro Largo tenía chances de volver a la Tri. Alfaro no lo dudó y le dijo que sí porque poco tiempo antes, cuando era DT de Boca Juniors, había conocido el proyecto arachán en las propias palabras de Ernesto Dehl.
Con el cambio de directrices en el Xeneize el vínculo prácticamente se terminó, pero “le dio una chapa grande a nuestro club y hubo difusión en Argentina de nuestra realidad y nos ayudó mucho al punto de que ahora vamos a buscar un vínculo similar con Vélez Sarsfield”.