TORNEO APERTURA

La tercera fecha del Torneo Apertura comenzó con el triunfo 5-0 de Plaza Colonia sobre Cerro Largo en el estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado, donde oficia de local el arachán.

Los dirigidos por Danielo Núñez tuvieron más la pelota, pero no fueron efectivos. Fallaron en el último pase, abusaron del juego en largo y cuando quisieron asociarse, fallaron. Dispusieron de un penal (bien sancionado por falta de Heredia a Oneto) a los 29', pero Nicolás Gurín se lo atajó a Jorge Benguché. Allí comenzó la reacción Pata Blanca.

Eduardo Espinel guardó a la mayoría de los titulares con vistas al partido del próximo martes ante The Strongest, en el debut por la segunda fase de la Copa Libertadores. Por eso la prioridad en los primeros minutos del conjunto coloniense fue ser ordenado y no permitir goles del rival. La atajada del arquero le dio el envión anímico para ir por más, comenzó a manejar mejor la pelota, a avanzar en bloque con buena circulación del balón y así llegó al gol, anotado a los 39' por Esteban Rodríguez, quien aprovechó una atajada extrema de Joaquín Silva para, en el rebote, empujar la pelota a la red.

Luego del descanso no hubo cambios, ni en las integraciones ni en el trámite y por eso no extrañó que Plaza llegara el segundo, ahora a través de su otro extremo: el paraguayo Derlis Mereles. La inició el Cebolla Rodríguez, la siguió Daniel Bahía, habilitó a Esteban Rodríguez y el autor del primero, al recibir de espaldas al arco, la cedió para que su compañero sacara un remate cruzado que se metió contra el palo para, a los 47', poner el 2-0.

Danielo Núñez intentó revitalizar el equipo, metió cuatro cambios a los 55' y en cierta forma logró el cometido, porque el arachán tuvo un par de llegadas de riesgo, pero en ese afán de ir por el descuento adelantó sus líneas y se expuso al contraataque. A los 67' Daniel Bahía no logró definir uno, pero a los 68' sí lo hizo luego de una gran corrida y habilitación de Esteban Rodríguez, quien encaró al arquero y en lugar de eludirlo tocó para que el brasileño empujara la pelota a la red.

Con un gol y dos asistencias, Rodríguez se transformó así en la figura del campo de juego. Salió fundido, luego de haber podido anotar el cuarto y quedarse sin aire, pero su reemplazante no fue menos: Nicolás Dibble ingresó y anotó un doblete en pocos minutos para cantar la lotería.

La clave sobre la que se cimentó el resultado fue el funcionamiento colectivo y eso que Espinel rotó el equipo. Plaza hizo circular la pelota y jugó rápido, mientras que Cerro Largo jugó apurado. Esa es la diferencia conceptual que ambientó la goleada de uno y la catástrofe del otro.

Gran triunfo de Plaza, sobre todo porque no jugó con todo su potencial desde el inicio y tuvo mejor performance que un Cerro Largo de muy mal inicio: un punto de nueve disputados, con un gol anotado, siete recibidos y una racha de siete juegos sin victorias.