El rendimiento contra Fénix había sido muy malo (fue difícil encontrar una situación clara de gol). Sin embargo, contra Wanderers, Nacional subió varios escalones, dominó a su rival, tuvo varias oportunidades manifiestas de gol y nunca pasó zozobras en el juego. ¿Cómo se explica si tan solo fueron tres las variantes? Álvaro Recoba lo intentó analizar en conferencia, más tranquilo por el resultado y con gestos que, naturalmente, fueron muy distintos a los que mostró en los cuatro minutos que habló en el Parque Capurro y a los más de 30 en la conferencia durante la semana.
“Me quedo con la energía positiva que tuvo el equipo y el compromiso desde el primer minuto. Después, se facilita porque hacés el gol. El equipo estuvo agresivo y jugó como tenía que jugar”, explicó el entrenador que el jueves había reiterado una y otra vez que proyecta con entusiasmo el 2024.
Daniel Bocanegra, Rodrigo Chagas y Gabriel Báez fueron los ingresos que propuso el Chino contra los Bohemios para armar una mitad de la cancha con mayor dinámica e intensidad, además de movilidad, lo que le permitió al equipo tener superioridad en ese sector frente a dos jugadores que no se encontrar estando a los costados de Nicolás Fonseca, como Leo Pais y Kevin Rolón, que no sintió ese puesto. Wanderers hizo extrañar la ausencia de Francisco Cerro, el hombre que le da orden y equilibrio al mediocampo.
“Cuando todo sale bien y todo fluye, es más fácil, y cuando tenés jugadores como Gaby (Báez), que tiene una calidad enorme, te facilitan el trabajo. Puede jugar de lateral y de interno, como lo hizo y tiene mucha calidad. Destaco lo de Rodri (Chagas) también”, comentó Recoba, recalcando la calidad del argentino y la impronta del juvenil, aunque hizo referencia a lo bien que jugó el equipo.
“Gaby hizo muy bien lo que tenía que hacer, abrimos mucho la cancha, fuera con el interno - lateral, con el lateral o cuando caía Fede (Martínez)”, añadió el DT.
Por último, Recoba fue claro a la hora de relacionar el pasado con lo que pasó anoche: “Arrancamos desde el reconocimiento a lo que habíamos intentando unos minutos con Deportivo Maldonado (1-3), en el clásico (2-2) y con River (3-0). Hubo mucha energía y se nota. En la semana uno se da cuenta. Los jugadores y nosotros sabíamos que veníamos de un partido malo, que había que cambiar eso y lo hicieron”.