Redacción El País / La Nación/GDA
Boca Juniors eliminó a Racing por penales en los cuartos de final de la Copa Libertadores y Chiquito Romero fue la figura ante el equipo del que es hincha, lo cual generó el canto de la gente en su contra.

Edinson Cavani, Miguel Merentiel y Marcelo Saracchi dejó afuera al equipo de Gastón Martirena en un juego en el que dio una curiosa “ley del ex”: Sergio Romero, surgido en Racing y confeso hincha de la Academia, se vistió de héroe Xeneize y contuvo los penales de Gonzalo Piovi y Leonardo Sigali. El equipo visitante convirtió sus cuatro lanzamientos, y fue Marcos Rojo el que confirmó el pase a la siguiente etapa, donde enfrentará al Palmeiras de Joaquín Piquerez.

El arquero héroe de Boca confesó que sus sensaciones son mixtas después del triunfo, debido a su identificación con la Academia: “Me voy con dolor y tristeza. Que la gente me putee no me gusta. Todos saben que soy hincha de este club, pero hoy me debo a Boca. Yo vine a demostrar que soy un arquero con plena vigencia. No festejé porque soy hincha de este club y me toca defender el arco de Boca y pude mantener el arco en cero”, contó quien surgió en Racing en 2005, que luego también admitió el motivo de sus dolores al final de la tanda: “Terminé todo acalambrado porque son muchas cosas las que pasan por la cabeza y por el cuerpo”.