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Fue un arquerazo. Formó parte de un equipo que se metió para siempre en la historia grande del fútbol uruguayo. Con Freddy Clavijo custodiando el arco, Defensor se cruzó en el camino de Nacional y Peñarol y festejó el Campeonato Uruguayo de 1976. Hoy, viviendo en Estados Unidos, cuando arma su once ideal se acuerda de muchos de aquellos compañeros.

“Para armar este once no puedo, por más que quiera, apartarme mucho de un grupo de jugadores de Defensor que consiguió un hito muy importante. Era un equipo que tenía calidad, personalidad, con jugadores muy unidos. No dejo afuera, tampoco, a algunos de los espectaculares futbolistas que tuve de adversarios y que merecían estar en el equipo ideal. Como a cualquiera que le pidan que haga una selección de aquellos futbolistas con los que se compartió época quedan afuera muchos virtuosos. Por suerte el fútbol uruguayo siempre tuvo jugadores ganadores, de gran temple y con habilidades técnicas increíbles. Pero bueno, tenía que elegir y me inclino por este equipo porque me siento representado”.

“En mis tiempos de jugador el rival más duro siempre fue Nacional, nos costaba mucho. Peñarol era también un adversario peligroso, pero futbolísticamente no nos complicaba tantolos partidos y podíamos ganarle partidos. En cambio, Nacional siempre se nos presentaba como más complejo para poder vencerlo. Quizás por la característica de nuestro juego o el de ellos, pero era así”.

“Sinceramente, no encuentro un error tan importante que haya dejado una huella muy grande como para ponerlo en lugar diferente. Además, soy de los que toman decisiones convencidos de que son las mejores y bajo las circunstancias que se establecían en el momento de resolver. Cuando pasó el tiempo quizás no se pueda analizar de la misma forma, pero siempre es bajo otro contexto y no el que se tenía”.

“Creo que una de las mejores que tuve puede haber sido una que hice contra River Plate en Buenos Aires en abril de 1977, pero en la cancha de Huracán de Parque Patricios. Ese día empatamos 1-1 y me tuve la suerte de atajar dos penales. Fue el primer partido internacional de Defensor en el exterior por la Copa Libertadores de América y el recuerdo es inmenso”.

“Desde hace un tiempo estoy en Estados Unidos y ahora, por suerte me estoy mudando. El lugar el que voy a vivir me gusta mucho, bueno no creo que no haya muchas personas a las que no le guste Miami. Al querido paisito se lo lleva siempre en el corazón, pero hay que reconocer que Miami tiene de todo”.

“Sin lugar a dudas el mejor equipo de todos fue el Defensor de 1976. Es así por todo lo que sucedió, porque era una época muy difícil y nosotros la verdad que conseguimos quebrar la historia. Fue un paso gigante el que dimos, por primera vez alguien se pudo cruzar en el camino de Nacional y Peñarol y nos llevamos un título que para muchos era considerado imposible de lograr”.