Redacción El País
Si bien se pospuso el inicio del Torneo Clausura por resolución de los clubes de Primera División, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dio a conocer que de cara al tercer certamen de la temporada 2024 habrá algunos cambios en las reglas del juego.

En marzo de este año se llevó a cabo en Loch Lomond, Escocia, la 138° Asamblea de la International Football Association Board (IFAB), donde se aprobaron modificaciones en las reglas del juego para la temporada 2024-2025.

En consecuencia a esto, el fútbol uruguayo comenzará a aplicarlas a partir del Torneo Clausura de Primera División y la fecha 14 del Campeonato Uruguayo de Segunda División.

Los cambios que fueron aprobados por la IFAB, provocaron las modificaciones de las siguientes reglas:

Regla 1: El terreno de juego.
Regla 3: Los jugadores.
Regla 4: El equipamiento de los jugadores.
Regla 12: Faltas y conducta incorrecta.
Regla 14: El penal.

Desde el Torneo Clausura, se puede comunicar por el auricular del árbitro la indicación de la detección automática de goles. El dispositivo deberá indicar si se ha anotado el gol de manera inmediata y confirmarlo de manera automática en un tiempo máximo de un segundo.

Las competiciones pueden permitir sustituciones adicionales permanentes por conmoción cerebral de acuerdo con el protocolo contenido en "observaciones y adaptaciones".

El comunicado anuncia que los futbolistas deberán ser los responsables del tamaño y la idoneidad de las espinilleras —que deberán estar construidas de un material adecuado— para que proteja de manera razonable.

Por su parte, el capitán tendrá que llevar un brazalete que decrete o autorice al organizador de competiciones pertinente, o un brazalete de un solo color que también puede incorporar la palabra "capitán" o la letra C.

Se aclara que las infracciones por mano involuntaria por las que se concede un penal reciben la misma sanción que las faltas con las que se pretende jugar o disputar el balón.

De esta manera, se darán amonestaciones por conducta antideportiva. Por ejemplo: tocar la pelota con la mano para obstaculizar o impedir que progrese un ataque prometedor, excepto cuando el árbitro conceda un tiro penal por una infracción o mano involuntaria.

Otro caso de amonestaciones por conducta antideportiva: evitar un gol o una situación manifiesta de gol de un adversario y el árbitro concede un penal por una infracción por mano involuntaria.

Se aclara que parte de la pelota debe tocar el centro del punto penal o sobresalir de él. Y lo otro, se penalizará el adelantamiento de los jugadores únicamente si tiene consecuencias en la jugada.