AUF
Ignacio Alonso, titular de la Asociación, está en contacto permanente con el ministro Luis Alberto Heber.
El complicado momento que se está viviendo con el cruce de barras violentos, alimentado aún más en la noche del martes con los cánticos que hinchas de Peñarol entonaron en el partido de básquetbol que los aurinegros disputaron ante Trouville, hizo crecer las opiniones contrarias a la realización de los dos clásicos amistosos pactados para este mes.
Tanto en la AUF como en el Ministerio del Interior hay preocupación por el marco que se está teniendo y se analiza que la disputa de los dos encuentros clásicos se van a realizar muy encima de los últimos hechos vividos.
Vale recordar que la escalada de violencia que se venía detectando en las redes sociales, panorama debidamente marcado en un informe que AUF entregó al Ministerio del Interior, alcanzó ribetes superlativos con la muerte de Washington Omar Simón, uno de los hinchas de Nacional que fuera condenado por el asesinato del hincha de Peñarol Hernán Fiorito y el asesinato de un adolescente de 17 años en La Unión, mientras circulaba en bicicleta y con la camiseta de Peñarol.
A ello se le sumó el audio que se viralizó con la amenaza que realizó el preso Erwin “Coco” Parentini, en la que habló de “un vendaval” que les va a “aparecer por todos lados”.
Ignacio Alonso, presidente de la AUF, reveló a Ovación que se vive un “panorama muy complicado” y que está “en contacto directo con el ministro (Luis Alberto) Heber”.
Para la AUF es una situación muy delicada y demanda un análisis a conciencia “de la realidad de la situación”.
Alonso no ocultó que no hay buenos ojos para que estos partidos se lleven a cabo. Además del primer enfoque del titular de la AUF, Ovación supo que dentro del Ministerio hay opiniones muy contrarias a la realización de estos partidos. Se acepta, incluso, que es casi imposible permitir que el encuentro pactado para realizarse en el Campus de Maldonado y en pleno desarrollo de la temporada de verano se juegue.
Desde la AUF, como organizador indirecto del espectáculo, porque la organización de estos choques de verano le corresponde a Tenfield, se pretende que el Ministerio del Interior entregue el marco definitivo, porque hay temas que están muy por encima de otras cosas.
En ese sentido, se reconoce que pueden haber compromisos económicos pero que es cuestión de medir las consecuencias y aceptar que quizás lo mejor sea llevar los partidos para otras fechas.
Si bien el intercambio de información viene siendo fluido y hay diálogo sostenido entre todas las partes, lo que se espera es que en un máximo de 48 horas quede resuelto qué sucederá con los partidos fijados para el 22 y 26 de enero en el Estadio Centenario y en el Domingo Burgueño Miguel.
Los hechos vividos en la noche del martes en el Palacio Peñarol fomentaron la teoría de que lo mejor es poner distancia entre los partidos y todo este clima turbio.
En sus cánticos dedicados en exclusividad a Nacional, los hinchas de Peñarol hicieron mención a la muerte de Washington Simón.
No escapa tampoco que las autoridades de los equipos grandes se muestran muy receptivos a las recomendaciones que les están llegando y también concuerdan que no sería muy recomendable disputar partidos de fútbol con la perspectiva que células de hinchas violentos están intentando querer dársela entre ellos.
No se desconoce tampoco que desde lo deportivo un choque de esta magnitud contribuye en gran medida para elevar la preparación deportiva de los equipos, pero para eso se necesitan tener las máximas garantías de seguridad para los espectadores.
Se puntualiza también que los operativos de seguridad que se han llevado adelante en los últimos clásicos fueron efectivos, aunque también es cierto que en muchos de ellos no se contaba con la participación de aficionados.
Y, en este caso, el riesgo mayor estará en los alrededores de los escenarios deportivos y en las posibles emboscadas y cruces que se puedan llevar adelante.