Los clásicos tienen ese nosequé que les borra el carácter de amistosos. Por el lado de Peñarol, lo puede contar una gloria del club, como Pablo Bengoechea, al que dos derrotas en el verano de 2016 le costaron el cargo.
En el caso de Nacional, el argentino Ricardo Zielinski empezó tambaleando al perder cuatro partidos consecutivos por penales en el comienzo de la pretemporada, en 2023, y por más de que en ese momento los dirigentes consultados por Ovación intentaron apaciguar el nerviosismo, la sensación generalizada era negativa. Dicho y hecho: a la octava presentación oficial que dirigió lo cesaron de su puesto de director técnico.
El escenario en este 2025 se planta un tanto diferente, aunque no es menos importante. Diego Aguirre se consolidó como el líder y el principal capitán de un barco que navegó en medio de un oasis triunfal, que poco se asemeja a los antecedentes más recientes que han tenido los equipos uruguayos en competencias internacionales. Llegar a las semifinales de la última Copa Libertadores le amplió un crédito, que, en contrapartida, se le había terminado a su colega Martín Lasarte en Nacional, según expresó en una reunión social en noviembre Flavio Perchman.
El tiempo puso las cosas en su lugar y, tras ganar las elecciones, el vicepresidente revió su postura y decidió mantenerlo en el cargo. Con esa situación saldada, hoy los tricolores buscan estirar un invicto de seis clásicos que comprende el período noviembre 2023-octubre 2024.
Los últimos amistosos de enero han tenido un saldo repartido, ya que en los últimos cinco enfrentamientos hubo una alegría tricolor, otra aurinegra y tres empates que cerraron con un triunfo por penales para cada uno.
El verano pasado, si bien se tiñó de tricolor (vencieron en la tanda del primer amistoso y ganaron 2-0 el segundo), el anterior había terminado con festejo del Carbonero tras un 2-2 en los 90 minutos.
El último cruce de verano
El antecedente más reciente le dio un envión anímico a Nacional para comenzar el año entonado tras dos goles tempraneros de Rubén Bentancourt primero (14 minutos) y Gonzalo Carneiro después (30’). El partido se jugó el 23 de enero de 2024 y tuvo, además, la particularidad de que Mauricio Pereyra se fue expulsado por doble tarjeta amarilla a los 78. El equipo tricolor lo dirigía en su momento el Chino Álvaro Recoba.
Penales con alegría tricolor
El primer enfrentamiento amistoso entre Nacional y Peñarol del verano pasado tuvo mayor paridad, pero también finalizó con festejo de los jugadores tricolores y su hinchada. Se definió en los penales luego de un 1-1 que cerró con un gol de Franco Romero y otro de Maximiliano Silvera para empatarlo. La tanda finalizó 4-1 gracias a la efectividad de Diego Polenta, Gonzalo Carneiro, Franco Romero y Lucas Sanabria. Nahuel Acosta fue el único acierto Mirasol.
El clásico de cuatro goles en un primer tiempo en el Centenario
Dos distracciones defensivas le alcanzaron a Nacho Laquintana para marcar un doblete en 11 minutos. Pero la reacción de Nacional fue inmediata y el clásico cerró 2-2 luego de que Emmanuel Gigliotti y Hernán Menosse en contra lo igualaran. Peñarol se lo llevó 4-3 en la definición por penales.
El último triunfo de Peñarol en un verano ante Nacional
Por la Copa Tricampeones del Mundo, en la Serie Río de la Plata de 2022, Peñarol venció a Nacional por última vez en los 90’ de un clásico amistoso de verano gracias a la aparición ofensiva del Cachila Ramón Arias. El cabezazo del zaguero a los 52 minutos selló la victoria definitiva por 1-0. El encuentro se jugó en el Campus de Maldonado.
El 0-0 que se suspendió por tormenta
Si bien terminó 0-0, el clásico del 22 de enero de 2022 quedará en la historia por una particularidad extrafutbolística y es que, cuando el reloj marcaba los 80 minutos de juego, el árbitro Leodán González tomó la decisión de suspender el partido debido a una tormenta eléctrica. El tiempo restante no se volvió a jugar y se dio por finalizado para los registros como un empate.