CATAR 2022

Asunción nunca ha sido un lugar sencillo para jugar los uruguayos. De hecho, la primera vez que la Selección de Uruguay quedó afuera de una Copa del Mundo al jugar Eliminatorias fue en la edición 1958 luego de perder por un contundente 5-0 en la visita a Paraguay.

Es cierto que ese juego ante los guaraníes apenas fue el segundo de cuatro, pero esa dura derrota marcó el camino de la Celeste, que perdió el lugar justamente con Paraguay.

El calor y la humedad suelen ser dos factores que afectan mucho el rendimiento de los uruguayos y no está previsto que haya excepción para este jueves a la noche, cuando ambas selecciones disputen puntos claves para seguir con chance de clasificar.

Todavía está fresco el recuerdo de lo ocurrido el 5 de setiembre de 2017, la última vez que la Celeste llegó hasta Asunción para jugar por Eliminatorias. Fue victoria uruguaya por 2-1 con goles de Federico Valverde y Gustavo Gómez en contra. Sin embargo, las condiciones aquella noche eran muy diferentes a las que se aguardan para esta oportunidad.

Entonces fue una tarde agradable, con temperaturas de 25 o 26 grados, y a la hora del partido habría entre 20 y 22 grados. Hay que tener en cuenta que era setiembre, es decir se entraba en la primavera. Ahora, en pleno enero, los termómetros están mostrando registros que rondan los 40 grados e incluso la semana pasada se alcanzó los 45.

Los pronósticos extendidos muestran que el jueves para la hora del encuentro se prevé que habrá 28 grados, lo cual significa que la temperatura será alta, a lo que se le debe sumar que se aguardan lluvias (70% de probabilidades) y tormentas eléctiras, por lo cual la humedad sería muy elevada.

El desgaste, por lo tanto, jugará un papel clave. Administrar las energías resultará fundamental. Esa última visita a Asunción en 2017 fue con victoria y fue histórica, porque por primera vez Uruguay ganó allí por Eliminatorias, lo que habla de lo que siempre la ha costado a la Celeste sacar puntos de Paraguay.