Santiago Romero no puede evitar sonreír cuando se le pregunta por los goles de las últimas fechas. No es necesario verle la cara, sonríe cuando piensa en que anotó y especialmente el último, que le dio la victoria a Danubio ante Peñarol.

La semana pasada fue intensa para el plantel franjeado, hizo falta mucha concentración para enfrentar el miércoles a Nacional en el Gran Parque Central por la fecha 10 del Torneo Clausura -y llevarse la victoria 3 a 1- y recibir, solo cuatro días más tarde, a Peñarol en el estadio María Mincheff - Jardines del Hipódromo por la fecha 11 del Torneo Clausura y firmar un nuevo triunfo, esta vez 2 a 1.

En el encuentro contra Nacional, Romero abrió el marcador a los 8 minutos, marcando el inicio de una semana excepcional para el mediocampista y haciendo honor a la famosa ley del ex -dado que es producto de la cantera tricolor-. En el enfrentamiento contra Peñarol, anotó nuevamente a los 45+1 minutos, sellando así una actuación destacada en ambos partidos.

El volante expresó su satisfacción por el desempeño colectivo: “El equipo está mejor, de buen ánimo, tratando de cerrar bien el año. Estamos cerquita del objetivo internacional, así que por ese lado estoy súper contento”, sostuvo.

También reconoció el envión anímico de marcar: “Los goles ayudan en lo personal, principalmente el último, tiene un sabor especial; obviamente que cualquier gol que haga me gusta, me genera cosas, pero este fue más especial”, destacó en charla con Ovación, reconociendo la rivalidad que siente con el mirasol por su formación e identificación con Nacional.

Foto: Francisco Flores.

El mediocampista atribuyó el cambio de resultados a un ajuste en la mentalidad del equipo: “Si bien creo que no hubo tanto cambio desde lo táctico y en cuanto a nombres, fue un cambio de actitud, de cabeza y de predisposición para salir a buscar el resultado. Lo vimos en el primer tiempo que contra los grandes los dos fueron muy buenos”.

Romero reflexionó sobre las dificultades previas del equipo: “Nos estaba costando generar sobre todo arriba situaciones de gol y en cuanto a lo defensivo tuvimos algunos desajustes que nos costaron muy caros. Nos estaba complicando eso último y creo que con Nacional, que hicimos tres goles, y ahora con Peñarol, se nos abrió un poco el arco y pudimos sacar esa ventaja rápida para llevarnos los tres puntos”.

El mediocampista elogió la respuesta del equipo ante la exigencia del calendario: “Veníamos de un trajín de partidos cada tres o cuatro días, habíamos jugado el miércoles de noche y ya tuvimos que jugar el domingo, así que era complicado. Tuvimos alguna baja también de Mauro (Zárate) y no pudo jugar Nico (Rossi), pero acá se demuestra el grupo que quieren estar todos, quieren aportar cada uno de sus granitos de arena. Queremos pelear este objetivo grupal y se demostró dentro de la cancha, lo preparamos de esa manera, sabiendo que no había otra posibilidad que era ganar los dos partidos y fuimos convencidos”.

Mirando hacia el próximo desafío contra Fénix (sábado, desde las 16:30 horas), Romero advirtió sobre la dificultad del encuentro: “En Fénix tenemos un rival durísimo. Lo vi en el empate con Nacional en la hora y viene peleando el tema del descenso y quiere sumar, así que va a ser muy duro”.

El mediocampista remarcó la importancia del cambio de dirección técnica, con la llegada de Mario Saralegui en la tercera fecha del Torneo Clausura, tras la destitución de Esteban Conde: “Fue un volantazo importante. Mario es de otra generación de técnicos. Es más conservador, más táctico y, capaz, que más motivador por el lado del día a día. La verdad es que en lo personal me vino bien porque no venía teniendo los minutos que quería y buscaba, y con Mario los encontré. Creo que estoy yendo de menos a más en el rendimiento y estos dos partidos estuve a la altura y pude aportar mucho al equipo”, aseguró.

Saralegui es reconocido por un ser un buen motivador de sus planteles y el Colo reconoce esa influencia en la actitud del grupo: “En los partidos que considera que tiene que estar más atento y más encima del jugador, busca arengar. Es de gritar un poco en la práctica, de tenernos más motivados y más concentrados en las pelotas quietas, en la presión en la marca y esas cuestiones”, reveló.

Foto: Francisco Flores

Además, el futbolista manifestó la importancia de la experiencia y liderazgo de los referentes en el equipo: “Tenemos unos cuantos de mucha trayectoria y batallas: Mauro Goicoechea que está siendo figura, Leandro Sosa que es nuestro capitán en la cancha, Ribair que aporta muchísimo en lo grupal y anímico, también están Seba Fernández, Viruta (Vera) y yo que somos los más grandes. Ahora vino Mauro Zárate, que tiene mucha trayectoria y tenemos unos cuantos que desde lo grupal y anímico le aportan mucho a la juventud de Danubio, que en estos momentos, son los que empiezan a dudar y por eso tenemos que tirar todos para el mismo lado”.

En cuanto a los objetivos a corto plazo, Romero subrayó la meta principal: “Clasificar a una copa internacional es primordial. El grupo, Mario desde que llegó con su cuerpo técnico y la institución lo tenemos claro. Así que esperemos estas cuatro fechas poder sacar la mayor cantidad de puntos, si se pueden todos, y terminar de cerrar un año que arrancó más o menos y puede concluir muy bien”.

Sobre su futuro en Danubio, Romero compartió: “Tengo contrato hasta diciembre en el club, después del partido estuve hablando con mi representante, Nelson Ferro, con quien me manejo desde los 18 años y con quien tengo muy buena relación. Estuvimos hablando un poquito, pero no se tocó el tema aún”.

Romero es determinante en esta etapa para Danubio y la incertidumbre sobre su continuidad tiene en vilo a todos los hinchas de la Franja.