Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Tarde o temprano, se sabía, Juan Ignacio Ramírez iba a dejar de ser jugador de Nacional. Y ese día finalmente llegó.
Su esposa, Antonela Lima, dio la pista necesaria para terminar de confirmar lo que el representante del futbolista, Flavio Perchman, subrayó horas más tarde al reconocer que todo estaba cocinado como para cerrarse entre la noche de ayer y la mañana de hoy. Una foto sutil de la modelo exhibiendo sus uñas pintadas de negro y con un retoque de rojo en el dedo anular fue la última señal. Todo en referencia a Newell’s, el club interesado, que ahora solo espera por la firma, informaron fuentes vinculadas a la negociación a Ovación.
El negocio fue “difícil, complejo”, en palabras de los allegados. No solo porque la oferta inicial de US$ 3 millones no colmó las expectativas, sino porque también hubo trabas en la segunda parte del acuerdo. Que si Newell’s tenía “mala fama” de pagador, que si Liverpool y Nacional no se ponían de acuerdo, que si Corinthians se metía en la puja… Lo cierto es que, en determinado momento, llegó el día en el que ese embudo encontró claridad al final del túnel y se acordó la transferencia por el 80% de la ficha en US$ 4.000.000 y un contrato de cuatro temporadas que le representa un cambio salarial significativo.
Lejos de ser sencillo, el proceso llevó a que, por ejemplo, el presidente rosarino Ignacio Astore saliera a desmentir los aparentes modismos de pago irresponsables de su club. El diálogo incluyó el aporte de tres abogados y dos equipos (Liverpool y Nacional) y, según pudo saber Ovación, hasta provocó que el Colo jugara sus cartas presionando a los directivos para poder salir en este mercado de pases.
El quid de la cuestión estuvo en la postura que tomaron los clubes dueños del pase. Perchman habló con el presidente de Liverpool, José Luis Palma, y la segunda propuesta lo convenció. Sebastián Revetria se encargó del intercambio con Nacional y también llegó a buen puerto.

Al mismo tiempo Corinthians, que había mostrado interés en un principio, quedó por el camino y no pudo igualar la oferta de Newell’s, que se llevará a un jugador de 26 años que fue el máximo goleador del Uruguayo 2023 y anotó 118 goles en su carrera.
Previendo la salida del futbolista, que esta mañana tuvo su última práctica en Los Céspedes, Álvaro Recoba reconoció el miércoles en conferencia de prensa que Nacional estaban en comunicación con varias opciones del extranjero.
Una de las gestiones iniciadas fue por el colombiano de 38 años Teófilo Gutiérrez, quien ya anunció que el 2024 será su último año como profesional y no vería con malos ojos la posibilidad, informó Sport 890 y confirmó Ovación. Sin embargo, desde el club no creen que sea “una opción” primaria para reforzar el ataque, que ya se compone de Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt, con la duda de lo que sucederá con Bruno Damiani.
Goles que emigran

Newell’s se lleva a un delantero que a lo largo de su carrera, con tan solo 26 años, tiene 118 goles en su haber, entre los que se destacan los 85 que hizo con Liverpool —club del que es el máximo goleador de su historia—. Mauricio Larriera, conocedor de esa faceta, fue el primero en pedirlo e insistió para que la gestión avanzara.
Las críticas que por momentos recibió de los hinchas de Nacional no opacaron su condición de goleador, que le permitió cerrar por segunda vez una temporada como el máximo artillero del Campeonato Uruguayo. Hizo 18 goles —21 en el año— en 34 partidos.